Temer evita el juicio penal gracias al apoyo de los diputados que archivaron la denuncia

Tras una larga y agitada sesión en la Cámara de Diputados los parlamentarios brasileños decidieron rechazar la denuncia de la Fiscalía General de la República contra el presidente de facto, Michel Temer, acusado de corrupción pasiva.

El martes los diputados retomaron sus actividades tras un receso de dos semanas y analizaron el informe de la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ), que recomendaba el archivo de la denuncia contra Temer, y el miércoles dieron paso a la votación.

Ayer, la misma coalición de partidos que dio luz verde para iniciar un juicio político contra Dilma Rousseff – acusada de «maquillar cuentas públicas»- y destituilra, ratificó en su cargo a Michel Temer al impedir la apertura de un juicio penal por corrupción por parte de la Corte Suprema. La Constitución brasileña establece que para abrir un juicio a un presidente en funciones es necesario contar con una mayoría especial de 342 diputados, equivalente a los dos tercios de la Cámara integrada por 513 miembros.

La oposición, liderada por el Partido de los Trabajadores, sabía que llegaba con pocas chances de lograr habilitar la denuncia contra Temer, algo con lo que estaba de acuerdo la gran mayoría de la población según diversas encuestas, consiguió 227 votos, bastante menos que los 342 que necesitaba. El oficialismo por su parte, que necesitaba solo 171 votos, sumó 264 apoyos y garantizó, al menos por ahora, la impunidad del mandatario de facto.

Intereses

La clave del apoyo a Temer, a pesar de la cantidad de denuncias que lo acorralan, parecen ser los cerca de 9 mil millones de reales (3 mil millones de dólares) desembolsados por el gobierno en forma de subsidios, cargos y partidas presupuestarias extra destinadas a los parlamentarios oficialistas. El monto también incluyen las excensiones impositivas y moratorias de deudas a grandes grupos empresariales, especialmente del agronegocio, quienes se reunieron con Temer el martes. Si bien, las partidas presupuestarias extra son legales, el momento y la crisis económica que atraviesa Brasil hace que pasen a ser consideradas una «compra de votos».

Otra de las razones por las que los parlamentarios conservadores mantienen su apoyo a Temer es la falta de aprobación de la reforma jubilatoria, uno de los objetivos centrales de la coalición de gobierno «para hacer crecer a Brasil», junto a la reforma laboral y el congelamiento del gasto público por 20 años, ya aprobadas por el Congreso.

Con el rechazo de la denuncia en la Cámara de Diputados, el proceso penal contra Temer quedará paralizado hasta que deje el gobierno, aunque todavía no se sabe si será en diciembre de 2018 debido a que se espera que el Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, presente otras dos denuncias contra el mandatario por obstrucción de la justicia y asociación ilícita.

Las nuevas denuncias tendrían que recorrer el mismo camino que la primera, o sea, ser analizadas por la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) y después debatida y votada en el plenario de la Cámara de Diputados.