Asamblea General de la OEA concluyó sin ninguna resolución sobre Venezuela
La 47° Asamblea General de la OEA, celebrada en Cancún, México llegó a su fin sin poder emitir una resolución sobre Venezuela por falta de acuerdo entre los miembros. Maduro celebró "el triunfo" en la OEA y aseguró que está dispuesto a dialogar con la oposición y con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
La 47° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cerró este miércoles sin un acuerdo sobre la situación en Venezuela, uno de los temas que ocupó varias horas de debate en las tres jornadas de la Asamblea.
Finalmente el encuentro se cerró sin una resolución sobre el tema ya que en el último día no se incluyó la creación de un grupo de contacto en el dictamen sobre derechos humanos, que había sido promovida por Estados Unidos y otras delegaciones, incluida la del anfitrión México como «un pequeño paso» para mediar en una eventual negociación entre el gobierno y la oposición en Venezuela, ante la imposibilidad de aprobar una resolución más dura contra el gobierno de Caracas.
Venezuela por su parte acusó a los miembros de la OEA de estar obsesionados con su país y los acusó de echar “gasolina a la candela” en lugar de llamar al diálogo y de hacer un uso político y selectivo del tema de derechos humanos en la Asamblea General.
Ante la falta de consenso en la Asamblea, Ecuador pidió por intermedio de su canciller, María Fernanda Espinosa, que se acuerde una hoja de ruta de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro, en alianzas regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), porque en la OEA “no va a haber acuerdo”.
Por su parte el secretario general de la OEA, Luis Almargo dijo que la reunión del consejo de consulta sólo fue suspendido, no cerrado y afirmó «la idea de dejar abierta la reunión es precisamente para ser retomada en el futuro, para seguir deliberando el tema de Venezuela».
Durante el cierre de la Asamblea un puñado de opositores venezolanos, entre ellos varios diputados se colocaron al frente de la mesa donde se moderaba el debate mientras gritaban «asesinos, asesino!s’’ y enarbolaban una bandera de su país. «Esta organización no ha dado respuesta a la profunda crisis en Venezuela, mientras aquí discuten y cuentan los votos, en Venezuela estamos contando muertos y balas’’, reclamó tras la protesta Carlos Vecchio, opositor exiliado cercano a Leopoldo López.
Por otro lado las 10 propuestas de resolución presentadas por Venezuela ante la OEA, entre ellas una que pedía la solidaridad interamericana con la exigencia de verdad, justicia y reparación de las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa, una que manifestaba el rechazo a la salida de EE.UU. del Acuerdo de París, entre otras fueron desechadas por unanimidad, porque todos los delegados consideraron que no eran pertinentes, según dijo el representante de México ante el organismo interamericano, Luis Alfonso de Alba.
Maduro dispuesto a dialogar con Trump
Tras el cierre de la Asamblea Gneral de la OEA el presidente venezolano Nicolás Maduro celebró «el triunfo de la soberanía y la independencia de Venezuela» ante el organismo.
“Nosotros nos valemos por nuestro propio amor y trabajo, tuvimos una gran victoria en la OEA”, afirmó el mandatario desde la reunión de Consejo de Ministros.
En esa reunión Maduro reafirmó su disposición a dialogar con su homólogo de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump.
«Estamos (…) listos para dialogar con todo el que haya que dialogar, inclusive con el Gobierno de Estados Unidos. Han pedido unas reuniones importantes, de muy alto nivel, no las voy a develar ni a informar todavía, y yo aprobé» esos encuentros, dijo Maduro en cadena nacional.
Maduro dijo en el consejo de ministros desde el Palacio Presidencial de Miraflores que espera «algún día» reunirse con Trump, una vez el mandatario estadounidense logre ver «la verdad de Venezuela».
«Si el presidente Donald Trump lograra visualizar con un halo de luz (…) la verdad de Venezuela, yo inclusive podría dialogar con él algún día. Con eso digo todo, para que ustedes vean nuestro corazón dónde está y cómo late de buenas intenciones y buena voluntad», aseguró.
Venezuela y EE.UU. carecen de embajadores desde 2010. Entre ambos países prevalecen las tensiones, por un lado, Caracas acusa a su par de promover un intento de golpe de Estado contra Maduro, y por otro, Washington ha sancionado a funcionarios del Gobierno y mantiene un decreto que califica al país bolivariano de «amenaza extraordinaria» a su seguridad.
Maduro también llamó a la oposición de su país a dialogar para buscar una salida a la crisis política y económica que atraviesa el país pero los dirigentes opositores ya han declarado su rechazo a sentarse a dialogar con el Ejecutivo y han anunciado una serie de acciones para confrontar la Asamblea Nacional Constituenyente convocada por Maduro «como el único camino para la paz».
El presidente venezolano dijo que un grupo de países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) fueron invitados a Venezuela «para ver si se inician diálogos con la oposición», aunque reconoció que «no es fácil».
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