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Snowden y Chomsky envían una carta abierta a Trump para pedir el fin de la persecución a Assange y WikiLeaks

Edward Snowden y Noam Chomsky junto a más de un centenar de artistas, activistas, periodistas y políticos firmaron una carta abierta dirigida a Donald Trump, para que éste ponga fin al proceso contra WikiLeaks y su fundador, Julian Assange. La persecución judicial contra WikiLeaks es una "amenaza para todo el periodismo libre", advierten.

Snowden y Chomsky envían una carta abierta a Trump para pedir el fin de la persecución a Assange y WikiLeaks.
Snowden y Chomsky envían una carta abierta a Trump para pedir el fin de la persecución a Assange y WikiLeaks.

El exanalista estadounidense de la CIA y la NSA Edward Snowden y el reconocido filósofo Noam Chomsky han instado al presidente de EE.UU., Donald Trump, a que retire la investigación del Gobierno estadounidense sobre WikiLeaks y su fundador Julian Assange.

Junto con más de un centenar de activistas, periodistas y empleados del Gobierno, Snowden y Chomsky firmaron una carta abierta dirigida al magnate al republicano en la que califican a la persecución judicial contra WikiLeaks de «amenaza para todo el periodismo libre». Entre los firmantes también figuran el cantante y artista Patti Smith, y el director de cine Oliver Stone.

El documento pide al Departamento de Justicia de EE.UU. que abandone sus planes de presentar cargos contra Assange y otros miembros del personal de WikiLeaks.

«Si el Departamento de Justicia es capaz de condenar a un editor por su trabajo periodístico, todo el periodismo gratuito puede ser criminalizado», reza la carta abierta, publicada el lunes por la Fundación Courage, una organización que recauda fondos para las defensas legales de denunciantes, incluyendo a Snowden.

El texto señala que «esta amenaza a WikiLeaks intensifica una guerra de larga duración de desgaste contra la gran virtud de los Estados Unidos : la libertad de expresión», y recuerda que la Administración Obama ha procesado más delatores que todos los presidentes anteriores combinados, y que durante su mandato se abrió una investigación del Gran Jurado contra WikiLeaks que no tenía precedente.

«Ahora parece que los EE.UU. se está preparando para dar el siguiente paso, el enjuiciamiento de los editores que proporcionan la ‘moneda’ de la libertad de expresión, parafraseando a Thomas Jefferson» agrega el texto, que advierte que tienen información de que duros cargos, incluyendo conspiración, robo de propiedad del gobierno y violación de la Ley de Espionaje, están siendo considerados contra los miembros de WikiLeaks, mientras que la carga hacia el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, «es ahora una prioridad del Departamento de Justicia».

Prioridad de la Administración de Trump

The Guardian en un artículo publicado junto con la carta explica que los fiscales estadounidenses han estado investigando WikiLeaks por lo menos desde 2010, cuando la plataforma publicó más de 250 millones de cables clasificados de las embajadas estadounidenses en todo el mundo. Los cables fueron filtrados a WikiLeaks por Chelsea Manning, una ex analista de inteligencia del ejército de Estados Unidos, que también está respaldada por la Fundación Courage, y que estuvo presa durante seis años, y mañana saldrá en libertad tras haber recibido el indulto de Obama en una de sus últimas acciones como presidente de EE.UU.

Durante la campaña electoral Trump elogió al trabajo de WikiLeaks en varias ocasiones, ya que en cierto modo se vio favorecido por el material comprometedor sobre Hillary Clinton que la plataforma publicó. Sin embargo, otros miembros de la Administración Trump no han expresado el mismo entusiasmo.

The Guardian señala que en abril el fiscal general Jeff Sessions dijo que era hora de detener a Assange “una vez por todas”.

“Vamos a intensificar nuestros esfuerzos, y ya están intensificando nuestros esfuerzos en todas las fugas. Esta es una cuestión que se ha ido más allá de lo que esperaba. Contamos con profesionales que han estado en el negocio de la seguridad de los Estados Unidos hace muchos años que están sorprendidos por el número de filtraciones, y algunas de ellas son bastante graves“.

“Así que sí, es una prioridad. Ya hemos comenzado a intensificar nuestros esfuerzos y cada vez que haya un caso nuevo, vamos a tratar de poner a las personas responsables en la cárcel “.

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