«Nunca más ningún genocida suelto», multitudinaria marcha en Argentina en repudio al fallo que beneficia a los represores
El Congreso argentino aprobó este miércoles una ley que pone un freno al repudiable fallo de la Corte Suprema y excluye el beneficio del 2x1 a los condenados por delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. De todas formas cientos de miles de argentinos convocados por las organizaciones de Derechos Humanos se dieron cita en la Plaza de Mayo para manifestar su rechazo contra la decisión de la justicia y formaron un mar blanco de pañuelos, símbolo inconfundible de la lucha por verdad y justicia.
Una multitudinaria marcha se realizó en Argentina contra el fallo de la Corte Suprema que permitió la aplicación de la ley del 2×1 para delitos de lesa humanidad. La movilización tuvo su réplica en varios puntos del país pero la gran concentración fue en la emblemática Plaza de Mayo con la lectura de un documento conjunto de todos los organismos de derechos humanos en rechazo a la impunidad para genocidas.
Cientos de miles de argentinos, se habla de cerca de 500.000, jóvenes, niños, adultos, ancianos se hicieron presente para manifestar su descontento y decepción con la justicia argentina y la falta de respeto a la historia reciente del país.
«Hemos demostrado, una vez más, que no queremos que los genocidas, los violadores y los asesinos caminen a nuestro lado. Las organizaciones de derechos humanos y el pueblo decimos ‘Nunca Más’. Demostramos que el pueblo unido jamás será vencido», expresa el texto leído ante la multitud por la representante de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, Taty Almeida.
La Plaza de Mayo desbordó de pañuelos para recordar que este pueblo tiene memoria pic.twitter.com/Oyzl0BFKfs
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) 11 de mayo de 2017
Los organismos definieron como «vergonzoso» el fallo dividido de la Corte Suprema de Justicia que benefició con el 2×1 al torturador Luis Muiña, condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar en Argentina, y al nombrar a los tres jueces que votaron a favor de beneficiar a Muiña: Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco la multitud estalló en un abucheo.
Por su parte, Nora Cortiñas, miembro de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, tambié hizo uso de la palabra y recordó que apenas se conoció el fallo en favor al genocida Luis Muiña «varios represores se agolparon para pedir sus libertades ante los tribunales», entre ellos Jorge Eduardo Acosta, alias «Tigre», y Alfredo Astiz, alias «Ángel Rubio».
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseveró que el fallo de los jueces «es un retroceso que no respeta la Constitución ni la democracia». Afirmó que la movilización «es una fiesta popular en repudio a ese aberrante intento de impunidad». De Carolotto pidió a la justicia que escuche sus voces: «Señores jueces, nunca más. Ningún genocida suelto». También exhortó a los argentinos a «sumar fuerzas para recordar la Memoria, la Verdad y la Justicia. «Levantemos los pañuelos por los 30.000 desaparecidos» de la última dictadura, exclamó y la plaza de volvió un mar blanco con pañuelos en el aire.
Un mar de pañuelos recordó q la lucha de los organismos ya es la lucha del pueblo, y x eso en Argentina no habrá #NuncaMasUnGenocidaSuelto pic.twitter.com/OWfTn9Ei8C
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) 11 de mayo de 2017
Un freno
El mismo miércoles el Congreso argentino aprobó un proyecto de ley que excluye el beneficio del 2×1 a los condenados por delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, como una forma de frenar al fallo de la Corte Suprema que benefició al represor Luis Muiña y que era pretendido ahora por cientos de genocidas.
El proyecto había sido aprobado por 211 votos a favor y uno en contra en Diputados. Mientras que en el Senado fue aprobado por unanimidad.
La norma aprobada establece que el 2×1 no es aplicable a delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra y sostiene que será aplicable solo a aquellos casos en los que el condenado hubiera estado en prisión preventiva durante la vigencia de la ley entre 1994 y 2001.
El miércoles, una semana después del fallo y antes de la movilización el presidente Mauricio Macri se pronunció finalmente y manifestó : «estoy totalmente en contra porque estoy en contra de cualquier ley a favor de la impunidad y más aún en delitos de lesa humanidad”.
A su vez argumentó que está muy contento «de que tengamos una Corte Suprema independiente, prestigiosa y que decide las cosas según el criterio jurídico que se presenta. Y no es claramente lo que piensa la ex presidenta», dijo, en referencia a las acusaciones de CFK de que el Gobierno argentino estaba enterado del fallo.
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