Hillary Clinton anuncia que «está lista» para incorporarse a «la resistencia» al Gobierno de Trump

A casi seis meses de los comicios presidenciales de Estados Unidos, la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton responsabilizó este martes de su derrota electoral frente a Donald Trump a la interferencia de hackers rusos a través de Wikileaks, y al director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey.

La exprimera dama aseguró de todos modos que ahora «está lista» para incorporarse a «la resistencia» al Gobierno de Donald Trump y participar como «una ciudadana activista».

En una entrevista concedida a la cadena CNN la exsecretaria de Estado dijo que asumía la responsabilidad personal absoluta de su derrota electoral, pues ella era quien estaba en la boleta, pero advirtió que si los comicios se hubieran celebrado el 27 de octubre, ella sería ahora la presidenta, ya la razón de su fracaso se encuentran en los acontecimientos de los últimos 10 días de campaña, consideró.

“¿Cometí errores? Por Dios, sí”, aseguró Clinton, quien adelantó que publicará un libro que en el que realizará una “confesión” y un “pedido de absolución”.

“Pero la razón por la cual perdimos se encuentra en los acontecimientos de los diez últimos días”, aseveró tras afirmar que «si la elección hubiera sido el 27 de octubre, yo sería su presidenta. No fue una campaña perfecta, pero me encaminaba a la victoria hasta la combinación de la carta de Comey y la intervención de WikiLeaks».

El 28 de octubre, a menos de dos semanas de los comicios, el FBI informó el descubrimiento de nuevos mensajes aparentemente relevantes vinculados con el uso que realizó la aspirante a la Casa Blanca hizo de un correo electrónico privado cuando fue secretaria de Estado de Barack Obama, de 2009 a 2013.

Luego, a dos días de las elecciones, el director del FBI, James Comey notificó que no se encontró nada en los nuevos documentos que hiciera cambiar la decisión previa de no presentar cargos contra la candidata, más allá de considerar que su actuación fue totalmente negligente.

De todas maneras desde el Partido Demócrata, los medios de comunicación y los analistas políticos consideraron que la actitud del FBI en la recta final de la campaña ya había interferido en la opinión pública.

Correos de WikiLeaks y mano de Rusia

Clinton también se refirió a los correos electrónicos publicados por Wikileaks a su jefe de campaña, John Podesta en plena campaña.

Un mes antes de los comicios, Wikileaks publicó mensajes del presidente del equipo de campaña de Clinton, John Podesta que contenían información sobre la interna de la campaña y evidenciaba el doble discurso de la exprimera dama en temas clave para sus votantes. Las filtraciones tuvieron lugar poco después de que los medios divulgara un video de 2005 en el que Donald Trump hablaba de las mujeres en un tono sumamente machista.

“Qué coincidencia”, ironizó Hillary Clinton durante la entrevista, dejando entrever que para ella Wikileaks y Rusia habían operado para atenuar el impacto del video de Trump.

Los demócratas acusan a Rusia de estar detrás de esas filtraciones con el objetivo de favorecer la elección de Donald Trump. El Gobierno ruso por su parte ha negado en reiteradas ocasiones haber interferido en las elecciones de EE.UU. y asegura que se trata de una maniobra de los demócratas para justificar su fracaso en los comicios ya que en todos estos meses no han podido presentar pruebas que confirmen una intervención extranjera.

Luego de la entrevista el diario The Washington Post señaló que aunque en principio Clinton asumió la total responsabilidad personal por el resultado, no atribuyó ninguna culpa a su estrategia o a su equipo.

Así como tampoco se refirió a sus propias debilidades como candidata, ni a su impopularidad tras haber sido secretaria de Estado, o las luchas de ella y sus colaboradores para entender el estado de ánimo de las partes clave del electorado.

Simplemente la ex candidata presidencial se dedicó a responsabilizar a una serie de fuerzas externas que interfirieron en la elección. La ex primera dama también denunció que fue víctima de la misoginia y del tratamiento injusto de los medios de prensa.