Obama culpa al Congreso por no poder cerrar la prisión de Guantánamo

Obama culminará este viernes su segundo mandato como presidente de EEUU sin haber podido cerrar la cárcel situada en la Base Naval de Guantánamo (Cuba), algo que había prometido al llegar a la Casa Blanca en 2009 y durante su campaña presidencial.

En un carta enviada al Congreso, Obama recuerda que trató de clausurar Guantánamo, un «desafío» heredado, y que esa cárcel no ha hecho a EEUU más seguro, sino que ha minado la «seguridad nacional». Desde su punto de vista «los terroristas la usan para propaganda», y es una prisión que «daña» las alianzas de EE.UU. con sus aliados y «los costos de mantenerla abierta superan con creces las complicaciones derivadas de su cierre».

En su carta Obama denunció a los republicanos por su oposición al cierre de la prisión de Guantánamo, y recalcó que ese hecho es «contrario a los valores» de Estados Unidos.

«No hay simplemente ninguna justificación, más allá de la política, para la insistencia del Congreso en dejar abierto ese centro de detención», indicó el todavía mandatario estadounidense.

A un día de dejar el poder Obama llamó al Congreso a «cerrar esa instalación y permitir que los hombres y mujeres en uniforme que sirven en Guantánamo vuelvan a asumir los desafíos del siglo XXI».

Y reiteró que ese centro de detención «nunca debió haber sido abierto, para empezar» ya que es «contraria a nuestros valores, mina nuestra presencia en el mundo, y ya ha pasado el momento de cerrar ese capítulo».

La carta está dirigida a los presidentes de las dos cámaras del Congreso, controladas por el por el Partido Republicano y acusa a los legisladores contrarios al cierre del centro de detención asegurando «abdicaron de su responsabilidad para los estadounidenses».

«Pusieron la política por encima de los costos a los contribuyentes, las relaciones con nuestros aliados y la amenaza que representa dejar abierta una instalación que los gobiernos de todo el mundo condenan», manifestó Obama.

La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a unos 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y hoy quedan solo 41, destacó Obama.

La visión de Trump

Mañana asumirá la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, quien durante la campaña aseguró no sólo que no cerraría la cárcel de Guantánamo sino que la ampliaría para «llenarla de tipos malos».

Recientemente el magnate republicano criticó la política de liberación de presos de la cárcel de Guantánamo, liderada por Barack Obama y a través de su cuenta de Twitter afirmó que “no deben liberarse más presos”.

“Son personas extremadamente peligrosas y no debería permitírseles regresar al campo de batalla”, escribió.