Snowden pide a Obama perdonar a Chelsea Manning antes de dejar el poder

Queda poco más de una semana de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos, como tal tiene el derecho constitucional de «garantizas indultos y personas por ofensas contra Estados Unidos», y aunque durante su paso por la Casa Blanca no ha hecho mucho uso de ese poder las solicitudes para recibir el «perdón» de Obama no cesan.

NBC informó que una fuente del departamento de Justicia afirmó que en la lista de posibles indultos en la recta final de la Administación de Obama figura el responsable de la mayor filtración de historia, la exsoldado Chelsea Manning, informante de WikiLeaks.

En los últimos años Obama ha recibido una fuerte presión pública de pedido de perdón tanto para Manning como para el ex analista de la NSA y la CIA, Edward Snowden antes de que asuma Donald Trump.

Tras hacerse pública la información de la NBC Snowden utilizó su cuenta de Twitter para dirigirse a Obama y pedir por el perdón a Menning: «Sr. presidente. Si concede un solo acto de clemencia en su salida de la Casa Blanca, por favor: libere a Chelsea Manning. Solo usted puede salvar su vida».

Mr. President, if you grant only one act of clemency as you exit the White House, please: free Chelsea Manning. You alone can save her life.

— Edward Snowden (@Snowden) 11 de enero de 2017

Obama puede ofrecer dos tipos de clemencia: la conmutación de la pena, donde se reduce una sentencia sin anular la pena, y el perdón, que es literalmente el perdón total y legal del crimen cometido, como si nunca hubiera ocurrido. Según la información difundida Chelsea Manning estaría en la lista de las conmutaciones, lo que significa que su pena sería reducida pero que Manning seguiría siendo reo de traición.

A través de un comunicado enviado a la revista Newsweek , el abogado de Manning, Chas Strangio recordó que «el gobierno de Obama ha hecho muchas cosas loables para proteger los derechos de las personas LGBT» pero «en el caso de Chelsea Manning solo la han maltratado sistemáticamente».

«Chelsea no sobrevivirá otros cincos años bajo otra presidencia, ni mucho menos otros 30 años de cárcel. Obama tiene nueve días para hacer lo correcto y conmutar su condena.»

Su caso

Chelsea Manning fue encarcelada en 2010 y ya ha cumplido siete de los 35 años que dicta su sentencia. Durante el último año ha intentado acabar con su vida en dos ocasiones. Al principio, la respuesta del Ejército fue poner a Manning en una celda de aislamiento pero tras una huelga de hambre de cinco días, el Ejercito se comprometió a facilitar la cirugía de reasignación de sexo que recomendaron sus médicos por su disforia de género. Esta terapia es parte de un tratamiento que comenzó en 2015 con una terapia hormonal. En la cárcel no se le ha permitido dejarse el pelo largo.

Manning, ya con el triunfo de Trump consumado, mandó una petición formal para la conmutación de su pena al presidente Obama. En ella asume «total y completa responsabilidad por las filtraciones» que hizo «por preocupación por mi país, los inocentes civiles cuyas vidas se perdieron por culpa de la guerra y como apoyo a dos valores que son importantes para nuestro país: la transparencia y la responsabilidad».

«No pido un perdón de mi condena. Entiendo que las múltiples consecuencias colaterales de la condena del tribunal marcial permanecerán en mi expediente para siempre. El único alivio que pido es ser liberada de la prisión militar después de servir seis años de aislamiento, como alguien que no tiene intención de perjudicar los intereses de EEUU ni de hacer daño a ninguno de sus miembros».

Su petición fue acompañada de varias cartas que «defendían» su accionar. Glenn Greenwald, abogado y periodista colaborador de Edward Snowden y editor de The Intercept, aseguró en su texto que es un héroe por la libertad de expresión. Mientras que miembros de la élite cultural norteamericana como Michael Stipe y Thurston Moore también acompañaron la petición con una campaña de apoyo.

Diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, han pedido a Obama que perdone a Edward Snowden con el mismo argumento. Es decir consideran que sus filtraciones estaban motivadas por una voluntad de proteger los derechos civiles de los ciudadanos norteamericanos, y de denunciar abusos de poder por parte del gobierno que lo persigue.

Y señalan que es probable que la historia le considere un héroe y no un villano. Sin embargo para otorgar un perdón, es necesario por parte del reo mostrar un cierto arrepentimiento, y lo único de lo que Snowden se arrepiente es de no haberlo hecho antes.