WikiLeaks publica más evidencia de cómo el Partido Demócrata buscó favorecer a Hillary frente a Sanders

En ellos se evidenciaron contradicciones en la campaña de Clinton, entre lo que expresa en público y en privado por ejemplo en torno a las empresas de Wall Street, quienes pagaron por sus discursos, su postura frente al libre comercio, etc.

Los correos dejan ver su cambio de postura y cómo sus discursos fueron volcándose hacia la izquierda para ganar los votos de los más jóvenes y la clase media demócrata que se inclinaban a Sanders.

Según los primeros correos filtrados Clinton habría dicho que “hay que tener una posición privada y una posición pública”, frase por la cual fue consultado durante el debate del pasado domingo. La exsecretaria de Estado aseguró que se refería a las recomendaciones de Abraham Lincoln para lograr acuerdos políticos en el Congreso de EE.UU.

Este miércoles se lanzó una cuarta tanda de correos que se suma a los más de 5 mil ya difundidos en estos días. El material continúa evidenciando la campaña de Clinton en contra de su opositor en las elecciones primarias del Partido Demócrata, Bernie Sanders y cómo el propio partido habría inclinado la cancha hacia la candidatura de la exsecretaria de Estado.

Según reporta RT tras la nueva filtración un ’email’ con fecha 20 de marzo de 2014 muestra cómo Mark Siegel, ex director ejecutivo del Comité Nacional Demócrata, aconseja a Tamera Luzzatto, que anteriormente había trabajado con Hillary Clinton, sobre la mejor forma de mantener a «la gente de Bernie marginalmente a bordo».

Siegel habría escrito en aquel entonces: «Si podemos le damos a Bernie esto en el comité de reglas de la convención, su gente va a pensar que han ‘ganado’ algo desde el ‘establishment’ del partido», agregando que «funcionalmente da lo mismo. Ellos ganan. Nosotros no perdemos. Todo el mundo queda feliz».

También aparece un correo Dan Schwerin, jefe de discursos de Clinton dirigido a Jennifer Palmieri, la directora de comunicación de la campaña, donde le expresa una idea de nombrar a Wall Street y a Sanders en un próximo discurso: «En particular, ella está interesada en encontrar una manera de ir detrás de él en Wall Street [está convencida de que su plan es ingenuo e inviable] como parte de una acusación más amplia». A lo que Palmieri respondió: «Me gustaba fastidiar a Bernie con Wall Street a nivel personal con el fin de enturbiar las aguas y darles un poco de su propia medicina. Pero no sé si es el contraste más efectivo para ella. Parece que estamos buscando el enfrentamiento que él quiere tener».

Ante esto, la asesora de comunicaciones Mandy Grunwald respondió: «Estoy de acuerdo con usted. Bernie quiere una pelea en Wall Street. No debemos de dársela. Nuestro sondeo muestra que es nuestro punto débil». Y consideró «No necesitamos demostrar que es malo en Wall Street, no es muy creíble. Tenemos que demostrar que nosotros estamos bien. Por encima de todo, no queremos esta pelea».

Otra presidenta demócrata en el ojo de la tormenta

Los mails hackeados también involucran a la actual presidenta del Partido Demócrata, Donna Brazile, quien asumió provisoriamente el cargo en julio tras la renuncia de Debbie Wasserman Schultz luego de que WikiLeaks filtrara correos electrónicos que evidenciaban el boicot que el partido había hecho contra Bernie Sanders.

Los textos de WikiLeaks muestran ahora que, en enero de este año, Brazile, que en ese entonces era colaboradora de CNN y vice presidenta del Partido Demócrata habría filtrado con anterioridad una pregunta que se haría en el debate de las primarias entre Clinton y Sanders al equipo de Hillary Clinton. “De vez en cuando, me llegan las preguntas con anterioridad”, escribió Brazile en uno de estos correos. Y agregó “Hay una que me preocupa en particular”, que era la pregunta sobre la pena de muerte.

El email fue contestado por la directora de comunicaciones de la campaña de Hillary Clinton Jennifer Palmieri. Finalmente, la noche del debate, que consistió en dos entrevistas consecutivas con cada uno de los candidatos que pretendían representar en noviembre al Partido Demócrata el periodista Jake Tapper hizo una pregunta muy similar a la que envió entonces Brazile.

A su vez revelan que Brazile filtraba información sobre la campaña de Sanders al equipo de Clinton. En un correo que comenzaba diciendo “para su información” la entonces vice presidenta demócrata adjuntaba un correo del equipo de prensa de Sanders que contenía una serie de posibles tuits que iban a ser parte de una campaña denominada “Twitterstorm Tuesday” con el fin de promover la candidatura de Bernie Sanders a la nominación del Partido Demócrata. También figura la respuesta de la vocera de la campaña de Hillary Clinton, Adrienne Elrod, quien escribió “gracias por esto, Donna”.

Tras las acusaciones Brazile negó haber favorecido a Hillary frente a Sanders y haber compartido las preguntas con la exprimera dama.

Por medio de un comunicado dijo que respaldó “a todos los candidatos a la presidencia. Compartí mis pensamientos con cada una de las campañas y cualquier sugerencia de lo contrario no es verdad. De cara a los debates en CNN, yo nunca tuve acceso a preguntas y si las tuviera, nunca las compartiría con los candidatos”.

También dijo que hay muchos correos de ella tanto para el equipo de Clinton como de Sanders y responsabilizó al candidato republicano Donald Trump y a Rusia de estar detrás de la filtración de los correos y de falsificar los mismos para interferir en las elecciones de Estados Unidos y favorecer al magnate.