Abucheos y protestas contra Temer durante la inauguración de los JJOO

En la previa de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 la ciudad se vistió de protesta más de que fiesta. Miles de brasileños salieron a las calles para protestar contra el presidente interino Michel Temer y los «juegos de la exclusión».

Los manifestantes se pronunciaban en contra del golpe de Estado contra la mandataria Dilma Rousseff al grito de «Fora Temer» y «Foda se a tocha» (que se joda la antorcha» mientras se dirigían al mítico Maracaná, escenario que fue testigo de la mega fiesta que dio inicio a los JJOO que por primer vez se realizan en un país sudamericano.

El reclamo no fue sólo contra Temer, sino también contra la realización de los JJOO en Río por los miles de millones de dólares gastados en el evento deportivo que solo han incrementado la corrupción en el país y ha beneficiado a la élite.

La música interna, los fuegos artificiales y el show que presentó Brasil para la apertura de la cita máxima del deporte mundial «tapó» el sonido de las manifestaciones, pero el rechazo a Temer no se dio sólo en las calles sino que también durante la ceremonia.

El presidente interino de Brasil fue abucheado en el Maracaná tras dar por inaugurados los Juegos Olímpicos, momento que supo ser de ovación en otras ediciones pero que la prensa local ya había anunciado que la presencia de Temer, y la ausencia de Dilma Rosseuff y Lula se haría sentir en el público que expresó su rechazo al golpe de Estado que sacó, por ahora interinamente, de la presidencia a Dilma.

Temer no fue mencionado al comienzo de la ceremonia, como se estila hacer en este tipo de celebraciones, tampoco fue anunciado antes de tomar las palabras, y según informan los medios presentes no apareció en las pantallas del estadio para evitar el tan temido abucheo que finalmente se dio.

Tristeza nao tem fin

Por su parte la presidenta Dilma Rousseff, que se encuentra impedida de ejercer sus funciones por un juicio político en su contra que definirá su futuro a fines de agosto, si es que se aprueba en el Senado su realización, se expresó a través de su cuenta de Twitter donde anunció que faltaría a la ceremonia. «Estoy triste por no poder asistir a esta fiesta en vivo y con colores, pero estaré acompañando y apoyando a Brasil» escribió, y luego admitió, pese a haber sido invitada «no creo que sea apropiado que la presidenta apartada asista a una ceremonia cuyo maestro de ceremonia es un presidente ilegítimo».

Dilma argumentó su ausencia en su descontento con su ex vicepresidente, ahora presidente interino y con que él sea el protagonista de un acto organizado en su mandato: «participe desde el inicio para traer los Juegos Olímpicos a Brasil. No voy a participar como espectadora de un acto del cual fui protagonista».