Emails filtrados de Wikileaks evidencian el sabotaje del Partido Demócrata a Sanders

A horas del inicio de la Convención Demócrata en Filadelfia que hará oficial la nominación de Hillary Clinton como candidata del Partido Demócrata de cara las elecciones presidenciales de Estados Undios, el escándalo por los emails filtrados Wikileaks sacude al evento por el ‘boicot’ que el propio partido ejerció sobre el candidato  Bernie Sanders.

La imparcialidad del Comité Nacional Demócrata (DNC) quedó en evidencia tras la publicación de 20.000 correos electrónicos de wikileaks. En ellos aparecen mensajes de la presidenta del DNC, Debbie Wasserman y otros altos funcionarios del partido planificando perjudicar la campaña de Sanders en las elecciones primarias, inclinando la balanza a favor de Clinton.

Los emails que fueron enviados entre enero de 2016 y mayo, detallan conversaciones entre Wasserman, el secretario de relaciones públicas, Mark Paustenbach y Luis Miranda, directos de comunicaciones del comité, y en ellas la presidenta se burla del senador y presenta una campaña en su contra que incluía atacarlo por sus creencias religiosas, comprar periodistas y monitorear a sus oponentes para hacer que su campaña pareciera «violenta y desorganizada» o que presentara al candidato como ateo.

Aún no se sabe con certeza quién fue el encargado de filtrar los emails de la discordia en la previa de la Convención Demócrata que aleja a los votantes de Sanders de querer apoyar a Clinton en las próximas elecciones de noviembre, por la falta de neutralidad del partido en las primarias. Según publican The Washington Post y The New York Times Rusia podría ser quien esté detrás del hackeo de los correo, con el fin de favorecer a Trump en su carrera hacia la Casa Blanca.

Renuncia

Tras el escándalo Wasserman anunció que renunciará a su cargo pero que lo hará luego de la Convención que finalizará el jueves donde cumplirá con sus deberes:»Esta semana abriré y cerraré la convención, y me dirigiré a nuestros delegados sobre lo que está en juego en esta elección no sólo para los demócratas sino para todos los estadounidenses».

Tras la filtración de los emails Sandres aseguró que Wasserman no es una persona»cualificada para ser la presidenta del DNC, pero no solo por los horribles emails que develan los prejuicios del DNC» y destacó que su decisión de renunciar «era la decisión correcta para la formación» ya que es el momento de un nuevo liderazgo. En ese sentido aseguró que la dirección del partido debe permanecer siempre imparcial en el proceso de nominación presidencial, algo que no ocurrió en la campaña de 2016″.

Por su parte Clinton «amiga personal» de la presidenta del DNC se declaró públicamente a favor de la ahora ex líder y dijo que «no hay nadie mejor que ella para la batalla frente a los republicanos». Y agregó que por eso «estoy contenta de que haya aceptado ser la presidenta de honor de mi programa 50 estados».