Los “pandogs” o “perros panda” hacen furor en el mundo de las mascotas asiáticas
Aunque a simple vista la cruza de un perro y un oso panda es imposible, lo cierto es que para complacer el mundo de la moda en Asia son capaces de hacerlo todo…. hasta pintado.
Los osos panda han estado desde siempre en la cúspide de la preferencia que por los animales sienten los chinos, el único país donde viven, y por extensión Asia los adoptó como imposibles aunque admiradas mascotas. El mundo siguió atrás máxime después que la WWWF, adoptó la simpática imagen como ícono de la protección animal silvestre en el mundo. Y por supuesto que tener un panda es solamente un sueño… tanto o más que cruzarlo con un perro. Aunque para colmar cualquier deseo comercial posible, los chinos son indudables maestros. Así nacieron los “pandogs” que por este tiempo alcanzan ribetes de fanatismo entre los seguidores de la última moda.
El problema es que dura solamente unas seis semanas
Hsin Ch´en, dueño de una tienda de mascotas, en el sur de la provincia de Sichuan, es uno de los pioneros del negocio y uno de los principales vendedores de perros-panda. Pintados a mano y casi “pelo a pelo”, los perros de raza chow-chow seleccionados, demoran unas dos horas en convertirse en lo más parecido a un oso panda en miniatura. El efecto es asombroso en la mayoría de los casos y la técnica se ha perfeccionado con el paso de los trabajos, hasta que resulta dificultoso acertar cual es el verdadero panda en algunos casos. Sin embargo el trabajo es temporal y sin garantía de durabilidad: se estima que a las seis semanas aproximadamente hay que pintar nuevamente al perro para que luzca en su faz osezno.
“Hasta hace diez años el instinto natural de una persona china era comerse un perro, ahora somos como las personas occidentales y los queremos de compañía”, enfatiza Hsin Ch´en que reconoce no tener cabida para nuevos pedidos en el futuro inmediato, y declina la convicción que se trata de “mascotas solo para los ricos”. Añade que no hay muchos reclamos, cuando el perro vuelve a parecerse a un can más que a un oso, y dice que los dueños suelen volver periódicamente a que les retoquen la pintura.
Compartí tu opinión con toda la comunidad