Aumento de protestas en Turquía: exigen protección efectiva contra la violencia de género
Octubre ha sido un mes de intensas protestas en Turquía, en contra de la preocupante y creciente ola de femicidios ocurridos recientemente (algo que se ha intensificado a lo largo de los años)
En el distrito de Kadiköy, a orillas del Bósforo en Estambul, un grupo de 300 mujeres jóvenes alzó su voz en una manifestación organizada por la Federación de Jóvenes Feministas de Turquía, impulsada por una serie de asesinatos que conmocionaron al país. El evento busca visibilizar la creciente violencia que afecta a mujeres y niñas en Turquía.
El 4 de octubre sucedió un atroz crimen en Estambul, cuando un hombre de 19 años asesinó brutalmente a dos jóvenes antes de quitarse la vida en un acto que dejó consternados a los transeúntes. Este hecho se suma a otros casos recientes de violencia, incluyendo el asesinato de una policía en servicio y el hallazgo de una estudiante desaparecida en Anatolia.
Medios y preocupaciones públicas: un problema generalizado
La televisión turca refleja la preocupación generalizada por la inseguridad que viven las mujeres, con programas que exponen el miedo de las entrevistadas y la angustia de los padres cuando sus hijas retornan a casa tarde.
De acuerdo con Esin Izel Uysal de la ‘Plataforma Detendremos el Femicidio’, «la violencia contra las mujeres no es nueva», sin embargo, ha evolucionado hacia formas más crueles y con víctimas y agresores cada vez más jóvenes. Alarmantes cifras revelan que en los primeros nueve meses del año se registraron 295 asesinatos y 184 muertes sospechosas de mujeres, con un incremento significativo en decesos cuestionables desde 2017.
Factores y perpetradores de la misoginia: un problema sistémico
La mayoría de estos actos violentos ocurren en el ámbito doméstico, aunque también se reporta un aumento en las calles, siendo frecuentemente perpetrados por personas cercanas a las víctimas. Este año, el 65% de los agresores manifestaron que actuaron tras la intención de sus parejas de terminar la relación.
Las jóvenes feministas responsabilizan al sistema patriarcal y las políticas conservadoras del gobierno por la situación actual. Durante la protesta en Estambul, expresaron: «¡El problema es el patriarcado! ¡El problema es el gobierno!», criticando la retirada del país del Convenio de Estambul en 2021, decisión respaldada por sectores islamistas que consideran que dicho acuerdo amenazaba los valores familiares al promover la homosexualidad.
Respuestas gubernamentales y críticas: cambios en la legislación
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sostenido que las leyes nacionales son suficientes para proteger a las mujeres, aunque recientes anuncios indican un endurecimiento del código penal como respuesta a las críticas.
Activistas señalan que el principal desafío no es la legislación, sino su implementación efectiva, acusando al gobierno de priorizar acciones legales contra opositores políticos. Las prisiones del país, colmadas desde el fallido golpe de estado de 2016, liberan a menudo a delincuentes violentos para aliviar el hacinamiento, generando la percepción de impunidad dentro de la sociedad.
Impunidad y reincidencia machista: las fallas del sistema judicial
Casos de reincidencias como el de un expolicía que, tras una breve estancia en prisión por torturar a su expareja, fue liberado y volvió a amenazarla, evidencian las fallas del sistema judicial. Uysal advierte que «la impunidad incentiva a los hombres a cometer violencia contra las mujeres, sabiendo que podrían ser liberados en días o meses».
Te recomendamos
El caso de Gisèle Pelicot: Un testimonio de resistencia y superación
Gisèle Pelicot revela su batalla en el tribunal, enfrentándose a su pasado tras años de abuso. Su historia se convierte en un símbolo de valentía y resiliencia que ha empoderado a millones de mujeres en el mundo
Compartí tu opinión con toda la comunidad