Femicida de Valentina Cancela podría ir 10 años a prisión. Fingió no saber nada de ella cuando la buscaban
El joven tiene 17 años y confesó el crimen. Incluso, llevó a los oficiales de policía hasta el cuerpo, pero trató de fingir que no sabía nada en chats de WhatsApp con amigas de la víctima.
El martes pasado, antes de desaparecer, Valentina Cancela, de 17 años, le mandó un mensaje a su docente particular de inglés, para avisarle que no llegaría a clase ese día, luego de terminar el colegio. Valentina estaba en 5° del Liceo de Punta del Este y estudiaba enfocada en las ciencias, que le apasionaban desde niña.
La chica no se imaginaba que su exnovio, también de 17 años, ha había citado para darle muerte. Él la había golpeado en el pasado y se habían puesto contra él al menos dos denuncias por violencia doméstica.
Después de que se encontrara con él en una bajada de la Playa Brava de Punta del Este, ella dejó de responder los mensajes. Sus padres y amistades empezaron a buscarla desesperadamente y, en seguida, el exnovio saltó como el principal sospechoso. Las sospechas no eran infundadas ni estaban equivocadas. Valentina murió ahogada, según los más recientes datos de la Fiscalía, tras la autopsia.
De sospechoso a femicida confeso: fingió no saber nada cuando la buscaban
El miércoles, el joven cuyo nombre tiene las iniciales S.G (y que no se debe publicar por ser menor de edad) fue llevado a declarar en la sede policial local. A eso de las 15:30 y luego de un rato de estar siendo interrogado, confesó a su padre que había asesinado a su exnovia por medio de la asfixia mecánica.
En la confesión firmada por el femicida, narró que le dio muerte en un médano apretando su cuello hasta que dejó de respirar. Media hora después de admitir su crimen, el abogado de la familia llegó y él rectificó lo dicho: la había citado, hablaron en la playa, terminaron discutiendo y él había terminado con la vida de la inocente joven.
Posteriormente, aceptó llevar a los policías hasta el lugar en donde había enterrado el cuerpo, en un médano de Playa Brava.
Pero, yendo atrás en el tiempo, el asesino, uno de los femicidas más jóvenes en la historia de Uruguay, había fingido no saber nada, tal como se ve en chats de WhatsApp viralizados.
Una amiga de Valentina identificada como «Isa», le escribió al joven preguntando si estaba con «Valu», como le decían de carino todos sus allegados. «Estoy en mi casa», respondió el joven. «¿Seguro?», le repreguntó Isa, a lo que él replicó: «Sí, boluda».
Isa preguntaba por Valentina, porque la madre la estaba buscando con desesperación. «Para q le escribo (…) A vos no t contesta tampoco?» (sic), volvió a responder el femicida, tratando de hacerle creer a la muchacha que no sabía nada de su exnovia. «A la madre no le contesta», terminó de escribir Isa por un rato, a las 16:34.
Para tratar de seguir construyendo el andamiaje de su coartada, el asesino preguntó si Valentina ya había respondido. Pero empezó a generar dudas. «San**** (censuramos el nombre por ser menor de edad), estás con ella?», le volvió a cuestionar Isa.
«No», respondió él, con una foto en la cual se le ve sonriente y mostrando la mano con el pulgar para arriba. «Estoy en mi casa», replicó.
Remarcó que estaba en casa con su padre, y siguió pidiendo «noticias» de Valentina, como sino supiera nada. «Isa, vamos a buscarla», escribió a las 18:37. «Estoy en Montevideo. Estoy temblando», dijo Isa, afectada por todo.
«Creo q fui la última persona que la vio Isa», dijo él a las 18:41.
«¿Cuándo la viste? SAN**** CUÁNDO LA VISTE?», volvió a escribirle Isa. «La vi a eso de la una», respondió. Pero Isa no le creyó. «Mentira», le remató. Según él, después de eso le «dejó de responder los mensajes».
La confesión del femicida, testigos que los vieron juntos un rato antes de la desaparición, filmaciones de las cámaras de seguridad departamentales, configuran un caso para el cual el fiscal, Jorge Vaz, según lo que presentó ante la jueza de Violencia hacia las Mujeres basada en Género de 2° Turno de San Carlos, María Carolina Bird Gorozurreta, exige la pena máxima de 10 años de prisión.
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