Irán elimina la policía de la moral que asesinó a Mahsa Amini por no usar el velo islámico

El gobierno teocrático de Irán abolió este fin de semana la llamada “policía de la moral”, que arrestó en setiembre pasado a la joven Mahsa Amini por portar de forma errónea el velo islámico que debería cubrir su rostro, según la legislación religiosa vigente en el país.

La joven murió bajo la custodia de los oficiales luego de ser torturada y, según su familia, violada.

«La Policía de la moral no tiene nada que ver con el Poder Judicial» y fue suprimida, afirmó la noche de este sábado el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, según informó la agencia de noticias iraní ISNA.

Este escuadrón pseudopolicial en realidad se llamaba Patrullas de Orientación, y fue creada bajo el mandato del expresidente ultraconservador Ahmadineyad (2005 a 2013) para “difundir la cultura de la decencia y el hiyab”, el velo femenino. Su labor estuvo casi totalmente enfocada en controlar a las mujeres, porque los hombres en esta sociedad musulmana tienen de pocas a nulas restricciones.

Hasta ahora, estaba conformada por hombres con un uniforme verde y unas pocas mujeres que vestían un chador negro, una prenda que cubre todo el cuerpo excepto la cara. Las primeras patrullas comenzaron a hacer cumplir la ley islámica en 2006.

Protestas que no cesan

Desde la muerte de Mahsa Amini (de 22 años de edad), el 13 de setiembre de 2022, estallaron las protestas en todo el país, marcadas por mujeres que se quitaron el velo y empezaron a rebelarse de varias otras formas contra el gobierno teocrático.

El gobierno decidió lanzar a los militares y todos sus policías a la calle para reprimir las protestas, que lo deja mal parado frente al mundo musulmán, y organizaciones de derechos humanos dicen que han fallecido al menos 400 personas.

Los manifestantes reclamaban la abolición de la policía moral, entre otras cosas, por lo que ceder a esta petición resultó ser una victoria en favor de los derechos humanos. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró el sábado que los fundamentos republicanos e islámicos de Irán estaban afianzados constitucionalmente, pero que había “métodos de aplicación de la Constitución” que podían ser “flexibles”.