La importancia del Papanicolau para la detección temprana del cáncer de cuello uterino

El examen de Papanicolau es un procedimiento sencillo que toda mujer en edad adulta debe realizarse para poder detectar a tiempo posibles señales de cáncer de cuello uterino, o cáncer cervical.

Este análisis es bastante fácil: consiste en la recolección de células del cuello uterino, en la parte interior y angosta del útero, arriba de la vagina. Se hace con un hisopo o un pequeño cepillo que se frota con suavidad y las células extraídas se analizan en el laboratorio. La vagina se mantiene abierta con un elemento llamado espéculo, que hoy en día es de plástico descartable para garantizar la inocuidad y la absoluta higiene.

La detección temprana brinda mayores probabilidades de cura en caso de que exista un inicio de cáncer. El Papanicolau además detecta cambios en las células del cuello uterino que, aunque no haya presencia de cáncer en ese momento, pueda haberlo en el futuro.

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Los médicos recomiendan que toda mujer de más de 30 años de edad se lo practique, pero cada paciente debe determinar con su ginecólogo o ginecóloga la edad de inicio y la periodicidad.

Si tienes determinados factores de riesgo, el médico puede llegar a recomendar pruebas de Papanicolau más frecuentes, sin importar la edad. Estos factores de riesgo incluyen los siguientes:

• Diagnóstico de cáncer de cuello uterino o una prueba de Papanicolau que mostró células precancerosas
• Exposición al dietilestilbestrol antes del nacimiento
• Una infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH, que causa el SIDA)
• La debilitación del sistema inmunitario debido a un trasplante de órganos, a quimioterapia o al uso crónico de corticoesteroides.
• Antecedentes de tabaquismo

Cómo prepararse para el Papanicolau

Antes de agendar un un turno para tu Pap particular, hay que tomar una serie de previsiones para evitar alterar el resultado.

• Evita tener relaciones sexuales, realizarte duchas vaginales o utilizar medicamentos vaginales o espumas, cremas o geles espermicidas durante dos días antes de la prueba de Papanicolau, dado que estas sustancias pueden eliminar u ocultar las células anormales.
• Intenta no programar una prueba de Papanicolau que coincida con tu período menstrual. Si es posible, es mejor evitar este momento del ciclo.

 

Tu médico puede pedirte que te desvistas completamente y te pongas una bata, o bien solo de la cintura hacia abajo, y te acostarás boca arriba en una camilla con apoyos (llamados estribos) especiales para las piernas con las rodilla flexionadas.

El médico introducirá con cuidado el espéculo y hará la recolección celular en cuestión de minutos. En rarísimas ocasiones puedes llegar a sentir una presión ligeramente molesta en la zona del análisis y es posible que a veces sangre un poco, pero no queda secuela alguna.

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