Las deportistas rompen estereotipos y defienden abiertamente los derechos LGBTI+

Las tenistas belgas Alison Van Uytvanck y Greet Minnen se conviertieron hace algunas semanas en la primera pareja abiertamente homosexual en participar como pareja de dobles en Wimbledon, el torneo más tradicional del tenis. Ahora se enfrentaron como rivales en la primera ronda del WTA 125K Karlsruhe 2019 y finalizaron el encuentro, con victoria para Van Uytvanck con un beso entre la red que las separaba.

Más allá de su juego ambas se convierten poco a poco en referentes para combatir los estereotipos y dar visibilidad a la comunidad LGBTI+ en el mundo del deporte.

En el reciente Mundial de fútbol femenino de Francia, un beso entre dos deportistas se viralizó en las redes en el marco de los octavos de final de la Copa Mundial de Francia. La futbolista danesa Pernille Harder acompañó desde la tribuna a su pareja, la sueca Magdalena Eriksson y al finalizar el encuentro su beso público se volvió viral dado que el mundo no está acostumbrado a ver esa naturalidad en el fútbol masculino.

La mejor jugadora del mundial, la estadounidense Megan Rapinoe, es otra referente de la comunidad LGBTI+ que habla abiertamente sobre su sexualidad sin que eso tenga influencia en su desempeño deportivo.

Van Uytvanck habló en una reciente entrevista con The Guardian sobre la diferencia en el mundo masculino y señaló que “debe haber algunos hombres homosexuales jugando activamente ahí fuera”, al tiempo que reconoció: “para mí, personalmente, si fuera un hombre, sería más difícil salir debido a los estereotipos”.

En ese sentido dijo “nos gustaría ver a más personas que vengan y lo digan. Creo que la gente tendría más confianza. Eso sería algo bueno, los hombres lo apreciarían. Saldría más gente, ayudaría a hacerlo más fácil“, consideró.