Salma Hayek: «Harvey Weinstein es mi monstruo también»
"Los hombres acosaban sexualmente porque podían. Las mujeres hablamos hoy porque, en esta nueva era, finalmente podemos", concluyó la actriz mexicana su extensa carta en la que revela que también fue victima del productor Harvey Weinstein.
La actriz mexicana Salma Hayek se unió este miércoles al centenar de mujeres que han denunciado al productor de cine, Harvey Weinstein.
A través de una extensa carta publicada en The New York Times, la actriz detalla años de abuso y afirma «durante años fue mi monstruo».
Hayek hace especial referencia a l tortuosa producción de la película «Frida» de 2002, la cual le valió una nominación al Óscar a mejor actriz.
La actriz habla de su sueño de interpretar a su compatriota Frida Kahlo y de la emoción que sintió cuando Weinstein y su compañía firmaron un acuerdo para financiar la película que ella soñaba hacer sorbe la pintora, sin embargo a partir de ahí comenzó a tener que empezar a «decir que no», a muchas cosas pretendidas por el productor.
«No a abrirle la puerta a cualquier hora de la noche, hotel tras hotel, ubicación tras ubicación. No a tomar una ducha con él. No a dejar que me vea tomar una ducha. No a dejar que me dé un masaje. No a dejar que un amigo suyo desnudo me dé un masaje. No a dejar que me haga sexo oral. No a que me desnude con otra mujer», escribió.
La «ira maquiavélica» de Weinstein acompañó todos los rechazos y una vez incluyó «las terribles palabras ‘te mataré, no creas que no puedo hacerlo'», reveló.
«Cuando finalmente se convenció de que no iba a ganar la película de la manera que él esperaba, me dijo que había ofrecido mi papel y mi guión con mis años de investigación a otra actriz.
En su opinión, yo no era un artista. Yo ni siquiera era una persona. Yo era una cosa: no un nadie, sino un cuerpo», escribió.
El productor criticó su actuación, la reprendió por un papel en el que no mostraba atractivo sexual y aceptó dejarla terminar solo si accedía a hacer una escena de sexo con otra mujer. Entonces le exigió «desnudez frontal completa», recordó Hayek, quien al filmar la escena sufrió un ataque de nervios y tuvo que tomar un tranquilizante.
«No era porque estaría desnuda con otra mujer. Fue porque estaría desnuda con ella por Harvey Weinstein. Pero no podría decirles entonces».
Cuando la película estuvo terminada, Weinstein habría dicho que no era lo suficientemente buena para presentarla en cines y amenazó con enviarla directamente al video.
«Frida», una película biográfica aclamada por la crítica sobre la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo, finalmente ganó dos premios Óscar y recaudó millones de dólares, sin embargo ella afirma que no estaba del todo feliz.
«Años más tarde, cuando me encontré con él en un evento, él me llevó aparte y me dijo que había dejado de fumar y que había tenido un ataque al corazón. Dijo que se había enamorado y se había casado con Georgina Chapman, y que era un hombre diferente. Finalmente, me dijo: «Lo hiciste bien con ‘Frida'; hicimos una hermosa película «, contó.
Y reveló «yo le creí Harvey nunca sabría cuánto significaban esas palabras para mí. Él nunca sabría cuánto me lastimó. Nunca le mostré a Harvey lo aterrado que estaba de él. Cuando lo veía socialmente, sonreía e intentaba recordar las cosas buenas de él, diciéndome a mí mismo que fui a la guerra y que gané».
Pero en ese sentido se cuestionó «¿por qué tantas de nosotras, como artistas mujeres, tenemos que ir a la guerra para contar nuestras historias cuando tenemos tanto para ofrecer? ¿Por qué tenemos que luchar con uñas y dientes para mantener nuestra dignidad?. Creo que es porque nosotras, como mujeres, hemos sido devaluadas artísticamente a un estado indecente, hasta el punto en que la industria del cine dejó de hacer un esfuerzo por averiguar qué querían ver las audiencias femeninas y qué historias queríamos contar», expresa en su carta.
Allí hace referencias a las cifras arrojadas por un estudio de entre 2007 y 2016, que señala que solo el 4% de los directores eran mujeres y el 80% de ellos tuvieron la oportunidad de hacer una sola película.
«En 2016, según otro estudio, solo el 27 por ciento de las palabras habladas en las películas más importantes fueron habladas por mujeres. Y la gente se pregunta por qué no escuchó nuestras voces antes. Creo que las estadísticas son autoexplicativas, nuestras voces no son bienvenidas», denunció.
«Hasta que haya igualdad en nuestra industria, con hombres y mujeres que tengan el mismo valor en todos los aspectos, nuestra comunidad continuará siendo un terreno fértil para los depredadores», escribió Hayek sobre el final de su texto.
«Los hombres acosaban sexualmente porque podían. Las mujeres hablamos hoy porque, en esta nueva era, finalmente podemos», concluyó.
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