Rose McGowan tras denunciar los abusos de Weinstein: «He estado callada 20 años pero ya no más»

Rose McGowan fue una de las primeras voces en alzarse para romper el pacto de silencio que el poderoso productor de cine, Harvey Weinstein, había construido a su alrededor y denunciar que había sido violada por él. Tras sus declaraciones McGowan se convirtió en una de las principales voces que cargaron contra el productor y contra quienes lo protegieron en su momento.

Este viernes dio su primero discurso luego del escándalo y lo hizo en el marco de la Convención de Mujeres celebrada en Detroit.

«Lo que me sucedió detrás de las cámaras nos sucede a todos en esta sociedad y eso no puede mantenerse y no va a mantenerse», dijo la actriz quien hizo un llamamiento «limpiar la casa», porque «puede parecer un caso aislado, pero no lo es».

«Puede que Hollywood parezca algo aislado, pero no lo está. Es el espejo que se nos da, para decirnos: eso es lo que eres como mujer, esto es lo que eres como hombre; como chica, chico, gay o hetero, o transgénero. Pero esa visión que nos llega es a través de los ojos de directores, que en un 96% son hombres blancos. Se nos da un solo estereotipo, y yo conozco a los hombres tras esa visión. Y jamás debería permitírseles entrar en nuestras mentes», dijo McGowan.

A su vez resaltó que hoy es la voz de un colectivo masivo, un «ejército», que podrá unir sus fuerzas a través de RoseArmy.com, la web que lanzó con el objetivo de fomentar que las mujeres levanten la voz por escándalos como el de Harvey Weinstein, y afirmó «llevamos mucho tiempo esperando esto, pero no vamos a esperar más».

«Yo guardé silencio durante 20 años. Me llamaron puta, me avergonzaron, me acosaron, me calumniaron. ¿Y saben qué? Soy sólo una persona como ustedes. (…) Por todas las que hemos sido menospreciadas. Por todas las que hemos sido agarradas de nuestras vaginas. No más. Nómbralo, avergüénzalo y dilo. Únete a mí», manifestó, haciendo alusión también a las declaraciones de Donald Trump en 2005 en las que afirmaba que podía agarrar a las mujeres de sus genitales por el simple hecho de ser famoso.

«Nosotras hablamos, nosotras gritamos, nosotras estamos acá. No nos vamos a ir. Mi nombre es Rose McGowan y soy valiente y estoy con vos», concluyó.