Proyecto fotográfico retrata los senos de 100 mujeres buscando enfrentar prejuicios

Fotografías honestas

La fotógrafa se propuso demostrar la variedad y diversidad de los cuerpos de las mujeres reales, tomando conciencia de que los pechos que vemos continuamente en la televisión, en el cine y en las publicidades en general, no son un reflejo del mundo real. Dodsworth resume su propósito de la siguiente manera: “Quería rehumanizar a las mujeres a través de fotografías honestas”.

Se encargó de hacer entrevistas en profundidad con cada una de las 100 retratadas, y en estas entrevistas indagaba acerca de cómo se sentían respecto de sus pechos, develando que estos juegan un rol central en la imagen que las mujeres construyen de sí mismas, en su identidad femenina y en su manera de relacionarse con otras mujeres y hombres.

Las mujeres que participaron del proyecto tenían un rango de edad que iba desde los 19 hasta los 101 años. Una de las claves de estas entrevistas es que las mujeres en su mayoría decían haberse enfrentado a una serie grande de prejuicios y procesos complejos para comprender o aceptar sus propios cuerpos.

Imágenes ideales

Respecto de las imágenes que vemos y del “ideal” que nos muestran, la fotógrafa comenta que: “Vemos imágenes de pechos continuamente en los medios, pero las fotografías reales son tabú. Los de verdad están escondidos bajo la ropa”.

Entre las mujeres entrevistadas durante estos dos años de trabajo las hay operadas de cáncer, madres, bailarinas, enfermeras, mujeres que utilizan el talle más pequeño de sostén y mujeres que usan el más grande.

«Las fotografías por sí solas resultan muy interesantes, pero, además, de ahí parten relatos sobre sus emociones, su imagen, su vida…», explica Dodsworth. Los relatos y los retratos de estas mujeres son anónimos, y el proyecto forma un libro que se titula Bare Realiy y se puede ver en su página  //www.barereality.net/

Efectos

Dodsworth señala que le interesa abordar “la dicotomía entre la vida personal de las mujeres y cómo la muestran en los medios; la dicotomía entre lo que sentimos en privado sobre nuestro pecho y cómo se presenta para el consumo público”

Acerca de los efectos buscados, señala que: “Mi intención es que estas fotografías e historias informen, inspiren y hagan reflexionar a muchas personas. Incluso que transformen su relación con su pecho. Una de las cosas que más me sorprendió es cómo han cambiado mis emociones durante el proceso. Bare Reality me ha transformado y ha cambiado el modo en que pienso sobre las mujeres. Incluso la relación con mi pecho. Ahora me gusta más y yo también me gusto más como mujer».