Simón Trinidad, un joven de 70 años
En la patria de Malcolm-X, Martin Luther King y Abraham Lincoln, un joven colombiano, se encuentra en prisión. Ahora cumple 70 años. La mayor parte de su vida la ha dedicado a una inmensa tarea: la liberación del pueblo colombiano. Este preso político es conocido en los movimientos libertarios y organizaciones progresistas de los países de Nuestra América, como: Simón Trinidad.
Juvenal Palmera Pineda o Simón Trinidad, nació en Valledupar, capital del departamento del Cesar, ubicado en el nor-oriente de Colombia el 30 de Julio de 1950, hace siete décadas. En esos meses una parte del país suramericano estaba en guerra. Dos años antes, la violencia política se incrementó con el asesinato del político liberal Jorge Eliecer Gaitán (9 de Abril de 1948). La familia de Palmera tenía una posición económica alta y contactos políticos y sociales.
Estudió Economía en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, Se inconformó por la desigualdad y la violencia existentes en su país. Entre sus compañeros de estudio, amigos y paisanos, coincidieron en que la Independencia de Colombia, trabajada por Simón Bolívar y los revolucionarios del siglo XIX, justamente desde 1810, estaba incompleta. Había que consolidarla, es decir luchar por una segunda y definitiva independencia como lo proponían dirigentes de organizaciones y colectividades políticas de izquierda, entre ellos, el Partido Comunista Colombiano, fundado el 17 de Julio de 1930, dos décadas antes del nacimiento de Juvenal.
Dos proyectos políticos entusiasmaban a los progresistas de Valledupar: el Nuevo Liberalismo y la Unión Patriótica (UP). Democratizar la vida económica y política de los hombres y mujeres, frenar la violencia y construir Paz y Justicia Social. Juvenal simpatizó con la UP, organización surgida de los Acuerdos de Paz logrados entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Belisario Betancur Cuartas (1982-1986).
Después de participar en el movimiento regional Causa Común, se adhirió a la UP. El joven, siempre joven, como su nombre, deseaba cambios en Colombia por la vía pacífica. Lamentablemente la campaña de intimidación y exterminio, la ola de amenazas, asesinatos, desapariciones y persecución contra dirigentes, militantes y simpatizantes de la UP, realizada por la oligarquía que utilizaba a sus brazos violentos, los sicarios del narcotráfico y los paramilitares, orilló a muchos militantes de la UP a entrar a la clandestinidad para continuar su lucha política. De esa manera, Juvenal Palmera Pineda, ingresó a las FARC, donde fue siempre conocido y distinguido como Simón Trinidad, el mismo nombre del Libertador.
Durante las conversaciones de paz realizadas entre el gobierno de Andrés Pastrana Arango (1998-2002) y la insurgencia fariana, Simón formó parte del equipo negociador y realizó importantes propuestas en San Vicente del Caguán, zona de paz. Después de los sucesos violentos ocurridos en Estados Unidos, el 11 de septiembre de 2001, el gobierno de George W. Bush presionó a las autoridades colombianas para que suspendieran cualquier propuesta de paz con las FARC-EP. El entonces candidato presidencial, Álvaro Uribe Vélez, patrocinado por el narcoparamilitarismo, prometió a Bush y a la oligarquía de Colombia, que si ganaba, durante su futuro mandato aniquilaría a las FARC.
Uribe Vélez ganó las elecciones y desde que tomó posesión como presidente el día 7 de agosto de 2002 le declaró la guerra total a las FARC, al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a sus simpatizantes. Unos meses después en 2003 inició conversaciones con sus amigos de la organización paramilitar de extrema derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). En medio de la represión y las amenazas, dirigentes políticos y representantes de comunidades religiosas sugirieron al gobierno, conversar con las FARC y el ELN. Raúl Reyes, vocero de las FARC, envió una carta pública a Kofi Annan, secretario general de la ONU donde expresaba el deseo de la insurgencia de participar en diálogos de paz con la autoridad colombiana, por lo cual solicitaba acompañamiento internacional. La propuesta fariana fue bien recibida por la ONU y en Colombia tuvo el reconocimiento de varios dirigentes políticos, entre ellos: Gustavo Petro Urrego, del Polo Democrático Alternativo (PDA) y Piedad Córdoba del Partido Liberal.
Mientras Simón Trinidad realizaba tareas diplomáticas y políticas en Ecuador para facilitar caminos de diálogo, un grupo de agentes de inteligencia de la CIA estadounidense y de organismos represivos de Colombia, se instalaron en Quito, donde fue detenido y llevado a la cárcel colombiana. El gobierno de Uribe Vélez (2002-2010) especialista en fabricar casos como los llamados Falsos Positivos, involucró, recurriendo a mentiras y falsos testigos, a Simón en situaciones de narcotráfico para luego extraditarlo a EE.UU como había acordado previamente con George W. Bush.
El 31 de diciembre de 2004 Simón Trinidad fue extraditado al Primer País Consumidor de Enervantes del Mundo. En la prisión de Florence, Colorado, sufrió una etapa de 11 años de aislamiento. Imperialistas estadounidenses y oligarcas colombianos, se unieron contra el patriota bolivariano, violando todos sus derechos humanos. Durante los 15 años de prisión, colombianos, ecuatorianos y venezolanos bolivarianos, particularmente, han realizado múltiples jornadas de solidaridad para conseguir la libertad de este combatiente que enfrenta al sistema opresor con Dignidad y Valentía.
En 2020, luego de haberse realizado un intenso proceso de conversaciones y haberse logrado el histórico Acuerdo de Paz entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, en 2016, el ahora presidente Iván Duque ha incumplido su compromiso de respetar dicho logro. Apoyado en Álvaro Uribe, la derecha extrema, los grupos de la élite financiera que continúa robando a los colombianos, el gobierno en Bogotá sostiene por la fuerza al mismo sistema corrupto y opresor que ha asesinado a 971 líderes sociales en los recientes dos años, entre ellos a varios ex combatientes farianos que ahora integran el partido político denominado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con representación parlamentaria.
Simón Trinidad, el preso político colombiano en Estados Unidos, ha representado desde la prisión de Colorado, la dignidad de un país, donde millones de sus compatriotas, desean una Colombia Humana, escenario para construir Paz y Justicia Social. Desde Valledupar y otras ciudades de la América Nuestra, como Lima, Guadalajara, Caracas, La Habana Panamá, le decimos: Simón Trinidad, ¡Feliz Cumpleaños!, ¡Hasta la Victoria Siempre!
Los comentarios publicados en esta sección son entera responsabilidad de su firmante, y no necesariamente representa la posición de LARED21
Compartí tu opinión con toda la comunidad