Innovación uruguaya: bozales para ovinos conquistando mercados internacionales

Bozales para ovinos: una innovación exportada a múltiples países

La innovación tecnológica en el ámbito agrícola ha alcanzado un nuevo hito con los bozales para ovinos, un invento desarrollado por emprendedores uruguayos. Este dispositivo ya ha encontrado un lugar en más de doce mercados internacionales, siendo empleado principalmente como una herramienta efectiva para el silvopastoreo en montes frutales. La iniciativa surgió de una necesidad concreta en la producción citrícola.

La idea original se generó a partir de un problema práctico enfrentado por Martín Guarini, un productor de cítricos orgánicos. Guarini buscaba una alternativa al uso de herbicidas para controlar el crecimiento de pastos en su propiedad, mientras enfocaba sus esfuerzos en diversificar las fuentes de ingreso. Este contexto le llevó a explorar métodos complementarios para gestionar su predio agrícola.

Para materializar su visión, Guarini se unió a Diego Fraga, un diseñador industrial, con el objetivo conjunto de desarrollar un bozal que permitiera a las ovejas pastar sin dañar los frutales circundantes. Después de dos años de investigación y desarrollo, el producto final se lanzó al mercado bajo el nombre de Bozales KI.

Un producto nacional con calidad de exportación

La fabricación de los Bozales KI se realiza íntegramente en Uruguay. El arnés está confeccionado con un correaje diseñado especialmente para el uso en animales, fabricado a partir de un entramado de fibras sintéticas que asegura durabilidad y funcionalidad. Desde su comercialización, el producto ha tenido una notable aceptación en diversos mercados, incluyendo países como Argentina, Brasil, Chile, Perú y Colombia.

Además, los bozales están presentes en mercados de Estados Unidos, México, Ecuador, Portugal, Francia, España, Azerbaiyán y otros países caribeños como República Dominicana y Costa Rica. La expansión internacional de esta herramienta agrícola refleja su aplicabilidad y efectividad en la mejora de las prácticas de manejo forestal-comercial.

Ventajas del silvopastoreo con ovinos

La introducción de ovinos en plantaciones de frutales con la ayuda de los bozales KI presenta claras ventajas. Este enfoque permite cerrar el ciclo de la agroecología, al integrar armoniosamente la producción ganadera y frutícola, logrando un uso eficiente y sostenible de los recursos naturales de una explotación agrícola. En términos de producción frutícola, los beneficios incluyen una importante disminución en el uso de herbicidas.

El uso de fertilizantes sintéticos también se reduce, ya que las deposiciones de los ovinos actúan como fertilizante natural, enriqueciendo el suelo y beneficiando la salud de las plantas. En términos de bienestar animal, estos bozales permiten que los ovinos y caprinos se beneficien directamente de su entorno, aprovechando tanto la sombra que brindan los árboles en verano como el resguardo del clima durante el invierno.

Continuidad en el ciclo productivo

El diseño de los Bozales KI no solo evita los daños a las plantas durante el proceso de pastoreo, sino que también asegura la continuidad del ciclo productivo de los frutales. Sin esta tecnología, los animales no podrían mantenerse en áreas productivas una vez que comienza el brote de las plantas, debido al riesgo de que se coman los brotes y hojas, fenómeno conocido como ramoneo.

La implementación de estos bozales ha resuelto de manera efectiva el problema del daño a los cultivos, permitiendo que los ovinos realicen su actividad de manera segura a lo largo de todo el ciclo productivo. Esta innovación tecnológica permanece fiel a la visión inicial de sus creadores, cubriendo las necesidades de manejo responsable y sostenible de las explotaciones agrícolas. La integración de animales y cultivos desfavorece el uso de químicos y fomenta prácticas agrícolas más ecológicas. Esto no solo supone un beneficio económico para los productores, sino que representa un avance hacia la sostenibilidad en la agricultura global.