Conocé la marca de lentes de alta gama 100% reciclados y biodegradables fundada por un argentino

Martín Vázquez, un ingeniero industrial argentino, estableció Qualia Eyewear utilizando dos máquinas que adquirió antes de renunciar a su empleo en relación de dependencia en el cuál tenía un muy buen sueldo, en una de las compañías más destacadas del país. «Comprendí que esto era lo que deseaba para mi vida», declaró a TN.

“A los 24, cuando me recibí, me convocaron tres jefes para que viera una presentación. Era una curva exponencial de mi futuro, en donde me mostraron todo lo bueno que tenían pensado para mí. Puestos, ascensos, autos y una comodidad económica que resolvía mi vida. Esa reunión generó una explosión en mí. Llamé a mis papás y le dije que no quería eso para mí. No podía soportar que otras personas tomaran decisiones sobre mi futuro”, expresó en entrevista con el medio argentino.

El joven soñador comenzó a investigar distintas maneras de enfrentar el problema de la contaminación, utilizando máquinas de reciclaje en el patio de la casa de sus padres, invirtiendo dinero de su trabajo en relación de dependencia que le permitía ahorrar y mantenerse en aquel momento. Lo que inicialmente fue un proyecto personal sin un rumbo definido, rápidamente se transformó en un emprendimiento con una misión específica: demostrar que los desechos pueden ser convertidos en productos de alta calidad.

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Cómo fueron los comienzos de la producción de lentes de la empresa sustentable

“Empecé a buscar ayuda con fabricantes de anteojos de verdad y estuve un año tocando puertas. Un día estaba desesperado, yo había renunciado a mi trabajo, estaba atrapado por este sueño. Entonces me fui a Buenos Aires y recorrí las fábricas. Todas me dijeron que no y la última, me dijo que si, les había interesado el proyecto. Probamos el material y todo funcionó bien. En dos meses, me habían hecho un lote de 3.000. Ahí fue cuando dije ‘¿qué hago?’. Justo me dieron los 3.000 entrando al verano. Eran todos anteojos de sol», contó Vázquez al medio argentino Puntual.

«Yo tenía pensado un nombre, los valores de la marca, objetivos en el corto plazo, entre otras cosas, pero no había armado nada. El objetivo que tenía era tener un anteojo de plástico reciclado en mi mano, ahora tenía 3.000. Ahí apreté el acelerador a fondo, armé una página web, un manual de marca, la misión, la visión y bueno, fue una carrera larguísima. El 5 de diciembre de 2017, empezamos a vender y desde el primer día, se empezó a vender muchísimo. Entendí que el mercado había reaccionado bien. No había vuelta atrás”, Relato en la nota con Puntual.

“No usamos cualquier tipo de plástico ni las tapitas de gaseosa por ejemplo, lo que utilizamos es nylon. Llevamos más de 20.000 kilos de plástico reciclados y más de 40.000 anteojos vendidos”, agregó.

Así, desde sus inicios en 2016, Martín se motivó por un deseo de modificar su estilo de vida y, al mismo tiempo, inspirar a otros a cuidar el planeta. Hoy tiene 32 años y maneja su propia empresa sustentable, que seis años después de fundarse como marca tiene siete empleados, vende más de 15 mil ejemplares por año y, solo en 2023, facturó alrededor de 300 mil dólares.

Qualia destaca por su dedicación a medir y compensar su huella de carbono. A través de iniciativas como la plantación de árboles nativos en áreas degradadas de la Patagonia junto a la ONG Reforestar, la compañía trabaja para reducir su impacto ambiental. Asimismo, la empresa participa activamente con otras ONGs en Argentina, colaborando en la lucha contra la contaminación plástica en los océanos y promoviendo la salud visual en comunidades desfavorecidas.

Este viaje de emprendimiento sostenible es un testimonio de que, al seguir nuestras convicciones y empujar los límites de lo posible, cada uno de nosotros tiene el poder de hacer una diferencia significativa en el mundo.