tasa de política monetaria

El BCU mantiene la TPM en 8,5% para tratar de presionar la inflación hacia la baja

El Banco Central del Uruguay (BCU) decidió mantener la Tasa de Política Monetaria en 8,5%, reafirmando su objetivo de estabilizar la inflación.

banco central del uruguay TPM

En un comunicado emitido este martes, el Banco Central del Uruguay (BCU) ha decidido mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 8,5%, en un esfuerzo por asegurar la continuidad de la reducción de la inflación y alinear las expectativas de la misma con el objetivo establecido de 4,5% en su horizonte de política.

Según el informe emitido por el Comité de Política Monetaria (Copom), la inflación interanual de junio se situó en 4,96%, posicionándose cerca del centro del rango meta y manteniéndose dentro de este rango por 13 meses consecutivos, un hito sin precedentes desde la implementación del régimen de metas de inflación.

En cuanto a las expectativas de inflación, la media trimestral proyectada a dos años se ha reducido a 6,1%, mostrando una disminución respecto al trimestre anterior. Una parte significativa de esta reducción proviene de las expectativas de inflación recopiladas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las cuales han pasado de 7% a 6,2%.

Las proyecciones indican que la inflación promedio se mantendrá dentro del rango meta durante los próximos 24 meses, alcanzando el centro del rango al final del Horizonte de Política Monetaria.

Economía de Uruguay versus el mundo

En cuanto al panorama internacional, se observa una desaceleración de la actividad económica en las principales economías del mundo. En Estados Unidos, la trayectoria de convergencia de la inflación hacia el objetivo ha mostrado mejoras, aunque de manera lenta. En la región, Brasil presenta buenas perspectivas en términos de nivel de actividad, junto con un aumento en las expectativas de inflación. Contrariamente, en Argentina se registra una desaceleración de la inflación en un contexto de disminución de la actividad económica.

En el contexto nacional, la economía uruguaya mostró un crecimiento desestacionalizado del 0,9% en el primer trimestre de 2024, situándose un 0,6% por encima del nivel registrado en el mismo período del año anterior. Las proyecciones a corto plazo, basadas en el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE), apuntan a una continuación de este crecimiento en los dos trimestres siguientes.

Frente a estos datos y proyecciones, el Copom ha valorado positivamente la estabilidad de la inflación cercana al centro del rango meta y la convergencia gradual de las expectativas inflacionarias.

El Comité de Política Monetaria del BCU, compuesto por Washington Ribeiro, vicepresidente; Diego Labat, presidente; Juan Pedro Cantera, superintendente de Servicios Financieros; Isidra Delfino, gerenta de Comunicación Institucional; Ignacio Berti, director (participando mediante videoconferencia); Ana Claudia de los Heros, gerenta de Sistema de Pagos; Gerardo Licandro, gerente de Asesoría Económica; Leonardo Vicente, gerente de Política Monetaria; Adolfo Sarmiento, gerente de Política Económica y Mercados; y Jorge Christy, secretario general, decidió entonces mantener la TPM en 8,5%.

Esta decisión tiene como objetivo consolidar los esfuerzos para que tanto la inflación como las expectativas asociadas converjan hacia el centro del rango meta al cierre del Horizonte de Política Monetaria.

Qué es la TPM y para qué sirve

La Tasa de Política Monetaria (TPM) es una herramienta utilizada por el Banco Central del Uruguay (BCU) para influir en las condiciones monetarias y, por ende, en la economía en general. Es el interés que el BCU establece para las operaciones a un día entre los bancos (mercado interbancario) y sirve como referencia para determinar otras tasas de interés en la economía.

El objetivo principal de la TPM es controlar la inflación, manteniéndola dentro de un rango meta definido por el Banco Central. Al ajustar la TPM, el BCU puede influir sobre la demanda agregada, es decir, sobre el nivel de consumo y de inversión en la economía. Por ejemplo, cuando el BCU aumenta la TPM, los costos de los créditos tienden a subir, lo que puede reducir el consumo y la inversión, ayudando a disminuir la inflación. Por el contrario, si la TPM se reduce, los créditos suelen ser más baratos, estimulando el consumo y la inversión, lo que puede aumentar la inflación si la demanda supera la oferta de bienes y servicios.

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