Gobierno de Lacalle reduce promoción del transporte eléctrico, a contramano del mundo
Mientras en diversas ciudades y países se prioriza el transporte eléctrico, el gobierno uruguayo reduce los incentivos a los autos eléctricos.
El pasado 1° de diciembre se firmó un nuevo decreto emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas, que entró en vigor el día 18, en el cual se reduce la lista de vehículos eléctricos que son pasibles de reducciones impositivas, debido a que se bajó el máximo de valor de despacho aduanero.
Para recibir beneficios fiscales, desde ahora dicho monto debe ser inferior a US$27.000, mientras que antes ese máximo era de US$60.000. Así las cosas, vehículos que ya están disponibles en el mercado quedaron por fuera de estas deducciones impositivas, según denunció el gerente general de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), Ignacio Paz.
La venta de vehículos eléctricos se venía “multiplicando por dos cada año (pero) de mantenerse así, vamos a empezar a dividir entre dos”, ironizó el empresario.
A partir del 18 de diciembre pasado, los vehículos eléctricos 0 kilómetros importados, cuyo precio CIF (acrónimo de Cost, Insurance & Freight, o Costo, Aseguramiento y Transporte) no deberá superar los US$27.000, a diferencia del límite de US$60.000 que estaba vigente hasta entonces.
Según el portal especializado Autoblog, la medida fue tomada por el gobierno de Lacalle Pou de forma unilateral, sin consultar a las marcas ni a la ACAU. Esto llevó a que muchas empresas del sector empiecen a reclamar al gobierno que ya tienen un stock comprado pensado para recibir los beneficios fiscales ahora desaparecidos, y que se ven afectados por este cambio.
El mes pasado, el Ministerio de Economía, Energía y Minería (MIEM) anunció algo que va en la dirección opuesta: se subsidiará con US$5.000 para la compra de vehículos eléctricos para taxis, remisas y apps de transporte como Uber o Cabify, lo cual también fue remarcado por el gremio de importadores automotores.
Con esta nueva medida solo unos pocos modelos de automóviles para pasajeros hoy pasarán a quedar dentro de las condiciones como por ejemplo los siguientes:
- Bestune NAT
- JAC e-S1
- Letin Mengo
- cuadriciclos como el XEV YOYO
- Por el contrario, los utilitarios eléctricos mantendrán sus beneficios, porque quedaron exceptuados de la limitación.
Por el contrario, estos son algunos de los modelos de 0km eléctricos para pasajeros que quedaron por fuera de los criterios de COMAP a partir del próximo 18 de diciembre:
- BYD New e2
- BYD Yuan Plus EV
- BYD Han EV
- BYD Tang EV
- Hyundai Kona Electric
- Maxus Euniq 6
- Mercedes-Benz EQA
- Mercedes-Benz EQB
- MINI Cooper SE Hatch 3 Door
- Nissan Leaf
- Peugeot e-2008
- Renault ZOE E-Tech
- Volkswagen e-Up!
A contramano del mundo
Hacia el camino del futuro avanzan ciudades y países de todo el mundo, que priorizan la movilidad eléctrica y que están tratando de ir eliminando gradualmente los vehículos de combustión interna.
Lo primero que viene a colación es la decisión de mayor escala tomada hasta ahora en la comunidad global: la Unión Euopea (UE) decidió que, desde 2035, estará prohibida la producción y venta de autos de combustión interna de diesel o gasolina dentro de sus Estados miembro, y solamente se podrán comercializar coches eléctricos.
En España, el Ayuntamiento de Madrid ofrece ayudas para la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos, mientras que en diversas zonas de esta urbe está prohibido el ingreso de autos de combustión interna, reduciendo no solo la contaminación del aire sino también la sonora, y moviendo a cada vez más personas a usar el fantástico servicio de transporte público que incluye autobuses eléctricos que se pueden combinar con uno de los sistemas de metro subterráneo más avanzados del mundo.
También en España destaca el caso de Barcelona, que con la priorización de la movilidad eléctrica y del transporte público, ha reducido la contaminación del aire: Desde el año 2015 y hasta noviembre de 2022, la media de NO2 en las estaciones de tráfico de la ciudad ha descendido un 31%. Se ha pasado de una media de 55 microgramos por metro cúbico a 38, aunque en los años 2020 y 2021 descendió hasta 34 debido a las restricciones de movilidad por la pandemia. La UE pide que la media esté por debajo de 40, por lo que todavía queda camino por recorrer.
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