Ya existe desde 2011 un diseño de ‘IVA personalizado’ similar al presentado por el MIDES

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) presentó el pasado martes un proyecto al cual llamaron ‘IVA personalizado’, que es un mecanismo para exonerar el IVA a 213.000 núcleos familiares que reciben asignaciones familiares por medio de la aplicación móvil Tuapp.

Según explicó el ministro, Martín Lema, quienes perciben sus mensualidades por medio de Tuapp, verán automáticamente la exoneración del impuesto. El jerarca aseguró que la medida “se focaliza en la situación socioeconómica de los hogares”, lo que para él es “mucho más justo”.

En la ocasión se informó que, para las personas que perciban la prestación mediante la referida plataforma, quedará habilitada la opción de recargar hasta 2.000 pesos de sus ingresos por mes, que también serán pasibles del descuento total del IVA.

Una idea existente

El ministro Lema y otros jerarcas estuvieron presentes en este plan, que fue anunciado como una idea nueva pensada en los más desfavorecidos, sin embargo, desde 2011 existe un sistema que tiene el mismo nombre: ‘IVA personalizado’.

Tal como consta en la página web de la Dirección General Impositiva (DGI), un documento titulado Un diseño de IVA personalizado: Focalización de beneficios fiscales de acuerdo a la capacidad contributiva.

En la introducción, el documento reseña “una propuesta de diseño de IVA personalizado, en la cual se determina un monto a devolver a cada hogar de acuerdo a la posición relativa que este tiene en la distribución de los ingresos”. 

En el diseño, prosigue el texto, el monto global a devolver satisface la restricción de suficiencia recaudatoria y habla de una “simulación ensayada” con este diseño que muestran una corrección completa de la regresividad del IVA uruguayo, con un nivel de eficacia en términos de redistribución del ingreso disponible, comparable al logrado por el IRPF.

El trabajo, elaborado por Gustavo González, Marcelo Montero, Leticia Olmos y Fernando Peláez, de la Asesoría Económica de la DGI, presentaba varias alternativas para paliar la regresividad del IVA, diciendo que la solución “más comúnmente adoptada consiste en identificar aquellos bienes de la canasta básica de consumo, o bienes de primera necesidad o considerados esenciales, y exonerarlos o someter su circulación a una alícuota reducida”.

Este tipo de medidas son denominadas ‘solución universal’, ya que no distingue a los individuos según el ingreso, sino que perciben el beneficio por consumir el bien y servicio. “Esta solución, si bien está focalizada en aquellos consumos que se consideran de primera necesidad, no discrimina según quién realice el consumo, por lo que se constituye en un beneficio que se extiende a la generalidad de los consumidores”.

La simulación planteada muestra cómo funcionaría la devolución parcial o total del IVA incluido en las compras de los hogares con un criterio distributivo, tomando como referencia la posición relativa de cada hogar en la distribución de ingresos.

El mecanismo implícito en esta propuesta de 2011 hablaba ya de una devolución con alta focalización en la población objetivo, y se empezaba a compatibilizar la idea con las nuevas tecnologías, pensando desde entonces en el uso de plataformas para la aplicación de la exoneración.

El documento se puede consultar en la web de DGI, en este enlace.