“Uruguay está entre los países que menos ayudas económicas aportaron en pandemia: estamos al nivel de Haití”

Para la investigadora y docente de economía, Gabriela Mordecki, “Uruguay está entre los países que menos ayudas económicas aportaron, estamos al nivel de Haití, esto ocurre en países muy pobres y no es el caso de Uruguay. Al gobierno le pareció más importante mantener la calificación internacional ante las calificadoras de riesgo, que aportar más fondos a los programas sociales”.

 

Entrevista de LARED21  a Gabriela Mordecki economista, investigadora y docente del Instituto de Economía de la Universidad de la República (UDELAR). 

¿Un panorama general del estado de la economía uruguaya?

 

Derivado de la Pandemia, la economía uruguaya, el año pasado (2020), se contrajo. Las medidas adoptadas y la actitud de la gente, significó que a partir de abril la caída de la actividad fue muy fuerte y cerramos el año con una contracción del PIB del 5.9%, superó las proyecciones del gobierno, las consultoras ajustaron los números, sin embargo, el gobierno mantuvo los números que eran más optimistas, de lo que finalmente sucedió. Hay una característica que se sigue, la caída de la economía fue muy desigual, hay sectores que rápidamente se recuperaron como por ejemplo la construcción, la industria y el agro, mientras que otros como los vinculados a la actividad turística, los servicios, el ocio, los espectáculos, también la educación, fueron muy afectados, ahí la caída fue mucho más profunda. El primer trimestre de este 2021, vimos que no iba a haber temporada turística, sin la presencia de turistas extranjeros y eso para Uruguay es un golpe muy fuerte, en Montevideo se genera más de la mitad del PBI principalmente en servicios que ya venían muy afectados, la temporada afecta a todos los departamentos. Por tanto, el primer trimestre también fue negativo, muestra una nueva contracción, en el mismo sentido de desigualdad. La construcción crece debido a las obras de UPM 2, y del ferrocarril, es decir, el crecimiento está asociado a esta gran obra. Las proyecciones previas a la Pandemia auguraban este crecimiento ¿Qué está pasando ahora? Estamos en el inicio del tercer trimestre, la economía continuó en el camino de la recuperación. Hay indicadores como exportaciones e importaciones que continuaron incrementándose, la construcción siguió aumentando, un ejemplo es la venta de cemento, la venta de 0 km explotó este año, sin embargo los servicios continuaron deteriorándose, la facturación de energía eléctrica del sector es un indicador que todavía muestra números negativos con respecto al año pasado (2020).

El agro, en el primer trimestre (2021), mostró resultados muy positivos, principalmente por la parte pecuaria, aumentó la faena y la remisión de leche a planta.

¿El agro?

El agro, en el primer trimestre (2021), mostró resultados muy positivos, principalmente por la parte pecuaria, aumentó la faena y la remisión de leche a planta. El sector agrícola no obtuvo tan buenos resultados, la sequía impactó, la soja redujo la superficie plantada, los rendimientos tampoco fueron buenos, los precios aumentaron porque las previsiones indicaban que la cosecha iba a ser peor. Los productores uruguayos, no necesariamente lograron los mejores precios. Para este año habrá que esperar para saber cómo está la cosecha de invierno, principalmente de trigo y de cebada. Para sacar conclusiones hay que esperar, recordemos que el clima es determinante. Los precios están bien, como decía, el aumento de la faena y la remisión de leche siguen siendo positivas.

¿Hubo medidas del gobierno para sostener/apoyar sectores de actividad?

Hay medidas para apoyar algunos sectores, están las medidas que se habían tomado antes y otras cambiaron, por ejemplo para la construcción, en 2020 se cambio la ley de vivienda promovida, eliminaron condicionantes para dar más dinamismo al sector. No tenemos información desagregada, tenemos lo que informa el Banco Central cuando elabora las cuentas nacionales, el impacto del crecimiento del sector fue producto de las obras de UPM y el ferrocarril central.

¿El nuevo aumento de los combustibles, responde a una nueva forma de cálculo para que la tarifa se acompase a los precios de paridad de importación? ¿Los sectores agropecuarios habían reclamado este cambio? ¿Cómo se ve este cambio?

Es un cambio que aparece en la Ley de Urgente Consideración (LUC). Se dice que se va a ir hacia el precio de paridad de importación. Los reclamos del movimiento “Un Solo Uruguay” durante el gobierno pasado, era para que los combustibles bajen no para que suban. En esta situación que es diferente y donde el precio del petróleo está subiendo de forma importante. La OPEP ha limitado la producción para que el precio suba y es lo que está sucediendo. Son políticas de largo plazo, que buscan acompasar a las empresas públicas y hacerlas más competitivas, poniendo esos precios de referencia. No necesariamente reflejan los costos, son costos hipotéticamente calculados. ANCAP no compra petróleo todos los meses, lo hace dos veces por año y a veces se contratan seguros. El año pasado que los precios cayeron, ANCAP ya había comprado y luego volvió a comprar pero no a los precios mínimos, las compras se programan a mediano plazo. La ministra (Azucena Arbeleche) lo planteo, el no ajuste de los combustibles en un determinado momento, dijo que tenía costo fiscal y se asumió para que no impacte en la época de la cosecha. También el gasoil decidieron no ajustarlo en enero para evitar impactar en el sector productivo. Las empresas públicas son una fuente de financiamiento de los gobiernos, si lo pensamos desde el punto de vista empresarial, toda empresa debe tener beneficios, el gobierno es el dueño y lo utiliza como mejor le parece. Las empresas contribuyen a Rentas Generales, principalmente ANTEL que es la que ha dado ganancias. UTE también, aunque hubo problemas climáticos que lo afectaron, con la matriz energética anterior tuvo problemas, pero la nueva matriz ha logrado emparejar el costo, hay fuentes alternativas, al punto que está exportando energía eléctrica a Argentina y Brasil, principalmente a Brasil y lo hace porque tiene la capacidad. ANCAP que había dado pérdidas, pero ya en el fin del gobierno pasado empezó a mejorar. Ahora en esta situación de Pandemia, los ajustes dependen de los objetivos que priorice el gobierno.

¿Tu percepción de la Rendición de Cuentas?

Mi opinión es principalmente sobre la exposición de motivos, el gobierno describe el escenario en el que espera que se desarrollen las políticas que enuncia, mantiene la expectativa de crecimiento en el 3.5%. Cuando en la encuesta del BCU que consulta a diferentes instituciones para estas proyecciones, el gobierno está un punto por encima, sin embargo decidió mantener sus proyecciones, hizo cálculos no demasiados transparentes, y es muy optimista respecto a lo que espera para el futuro en términos de crecimiento, de déficit fiscal, de inflación, como lo había planteado el año pasado en la Ley de Presupuesto.

Es interesante comparar (a Uruguay) con lo que ocurrió en Brasil, que vivió una situación terrible con la Pandemia, pero volcó recursos del Estado, para hacer frente a la situación económica.

¿Hay fundamentos para ser tan optimista?

No, este año como ya lo habíamos previsto, sabíamos que iba a ser muy malo. En realidad no podíamos prever que la Pandemia iba a empeorar tanto, de marzo a junio (2021) lo cual marcó un freno a la economía y la necesidad de brindar apoyos desde el Estado, que fueron limitados. Para llegar al nivel de 2019, según el gobierno se alcanzaría este año, otras proyecciones indican que podría ocurrir recién a fin del año que viene (2022). Es interesante comparar (a Uruguay) con lo que ocurrió en Brasil, que vivió una situación terrible con la Pandemia, pero volcó recursos del Estado, para hacer frente a la situación económica. En nuestro país, en la comparecencia de los ministros de Economía Azucena Arbeleche y de Salud Daniel Salinas, se habló de cuànto Uruguay aportó de ayuda desde el Estado y su impacto en la economía. Pongo el ejemplo de Brasil y nadie puede decir que se trata de un Presidente (Jair Bolsonaro) sensible ante la Pandemia, sin embargo, producto del juego político, fue de los que más aportó dinero en América Latina y esas ayudas tuvieron impacto del aumento de la demanda interna y por lo tanto, favoreció a la economía. Brasil creció y superó el nivel de 2019. Las ayudas económicas desde el Estado, son una fuente de fortalecimiento de la economía, principalmente para favorecer la demanda interna.

Al gobierno (uruguayo) le pareció más importante mantener la calificación internacional ante las calificadoras de riesgo, que aportar más fondos a los programas sociales.

¿El gobierno uruguayo puso más acento en el ahorro que en la asistencia económica?

Sí es evidente. En la Rendición de Cuentas queda en evidencia, si bien se crea un Fondo Coronavirus, allí se registran los ingresos que provienen de un redireccionamiento de fondos de INEFOP, ganancias del BROU y de otras instituciones públicas, no es muy claro de dónde vienen los fondos, también está lo recaudado en los impuestos de los funcionarios públicos y los jubilados. Se recaudó el año pasado, y este año aún no están. Todos los gastos aparecen allí, sin embargo llama la atención que se ponga como gasto la disminución de la recaudación del BPS, que tiene el mismo monto de lo que se paga de seguro de desempleo. La ayuda en efectivo que se da a la gente es muy pequeña, el Estado gastó en insumos médicos, el pago de vacunas, los test de PCR, la infraestructura para ampliar los CTI, el seguro de desempleo se amplió, pero no hubo ayudas efectivas hacia aquellos que no tenían ningún resguardo, los informales, los que no están cubiertos por los programas del MIDES. Para esa gente debió implementarse y no ocurrió, y esto es un costo alto. También en la Rendición se ve, cuanto se endeudó el país, una de las cuestiones es ¿qué capacidad tiene el país de endeudarse? Somos el país que menos deuda emitió durante 2020 y somos el país que tiene la “prima” de riesgo menor. La “prima” significa lo que los mercados exigen sobre tasas de interés, se podía haber emitido muchísimo más, a tasas bajísimas. La “prima” de riesgo de Uruguay está por debajo de los 100 puntos básicos. Incluso el país está 1% por encima de las tasas de EEUU, o sea Uruguay puede endeudarse, tiene capacidad para hacerlo y con eso hacer frente a mayores ayudas económicas, pero el gobierno decidió no hacerlo. Además, el gastó cayó, recordemos el año pasado, no bien instalado el gobierno, el fin de semana previo al inicio del COVID, el gobierno decidió bajar un 15% el gasto general en todo el presupuesto y eso se mantiene. El resultado es menos gasto, es decir, menos dinero público volcado a la sociedad. Los que reciben la mayor parte son la salud, el seguro de desempleo y la caída de los aportes al BPS. Los ponen como un gasto, cuando no lo es, si se calcula el porcentaje del Fondo Coronavirus está en 1.4% del PIB. Si le sacamos eso es mucho menor, es 1%. Uruguay está entre los países que menos ayudas económicas aportaron, estamos al nivel de Haití, esto ocurre en países muy pobres y no es el caso de Uruguay. Al gobierno le pareció más importante mantener la calificación internacional ante las calificadoras de riesgo, que aportar más fondos a los programas sociales. Se plantearon ayudas para las Ollas Populares, que se han mantenido con el apoyo solidario de la gente, a las del interior parece que todavía no llegaron los fondos. Gente que precisa todos los días ir a comer a una olla, es horrible. De alguna forma las financian. No es tanto el gasto pero el gobierno ha elegido ahorrar.

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