Wilson Netto destaca el desafío de involucrar a la población en el tema educativo

El sábado 9 y el domingo 10 de diciembre se desarrolló en el Campus de Maldonado, el Plenario Final del III Congreso Nacional de Educación “Enriqueta Compte y Riqué”.

Dicha instancia constituyó el cierre del proceso congresal de poco más de un año, iniciado con la instalación de la Comisión Organizadora del Congreso.

El presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Wilson Netto, destacó el desafío de “involucrar a la población en el tema educativo”.

“Siempre se plantea la importancia de generar comunidades educativas en torno a los centros, pero nadie piensa en cómo formar comunidades educativas para que tengan voz dentro del sistema, con más conocimiento de la situación a nivel global y una metodología clara de cómo recabar esa información”, dijo Netto en declaraciones a LARED21.

Agregó que la democratización de la educación incluye “cómo el sistema genera espacios y desarrolla metodologías que permitan que cada vez más personas, de distintos ámbitos de la sociedad, se involucren, se informen y se expresen sobre la temática”.

Destacó el proceso sistemático del Congreso de Educación con su “periodicidad en la escala de tiempo de una sociedad”.

Remarcó que es un espacio, planificado, intencional a través de la Ley que permite que “toda la sociedad se involucre con los temas educativos”. Después hay distintos estamentos y posturas en todas las instituciones educativas que permanentemente están en ese debate.

“Este III Congreso viene creciendo desde ese lugar donde la voz la toman los de a pie, la gente, y a veces eso también resulta molesto porque hay actores que durante mucho tiempo quisieron hablar por los demás, y nuestra democracia lo que quiere es escuchar directamente a la gente”, sentenció Netto.

El barrio, la familia y el aula

Por su parte, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, resaltó la importancia de los congresos de Educación.

Dijo que en el primero de ellos se trató de impulsar la Ley Nacional de Educación y en el segundo se plantearon recomendaciones que fueron tomadas por la Comisión Coordinadora del Sistema Nacional de Educación Pública, y tienen que ver con la educación en derechos humanos, ambiental y la educación para la salud de los niños.

“Los insumos que surjan de este nuevo Congreso son muy importantes para la elaboración de un Plan Nacional de Educación, que tenga centro en los estudiantes y un continuo desde los primeros años de vida hasta la formación terciaria y formación para toda la vida”, remarcó Muñoz.

En la construcción de la nación hemos tenido hombres y mujeres muy destacados en la educación que han aportado al pensamiento pedagógico nacional e internacional, aseguró.

Agregó que en los momentos en los que puede sentirse que la modernidad cuestiona desde los puestos de trabajo hasta la comunicación entre las personas, “reconocernos con antecesores que han aportado mucho al país nos nutre y nos da confianza para continuar construyendo”.

Dijo que el barrio, la familia y el aula deben ir unidos en la construcción de una educación integral.

Ejemplificó que para el III Congreso se realizaron asambleas territoriales en todo el país.

“Preocuparse por lo que ocurre en la institución educativa del barrio también lleva a una mejor convivencia, por ejemplo: los Centros Educativos Asociados donde en el predio de una escuela se ha instalado el primer ciclo de UTU. Se habla de generar comunidad educativa, incluyendo a las familias y el barrio en general y eso se une con la solidaridad”, sentenció Muñoz.