Ancap perdió miles de litros de petróleo por fuga en oleoducto: analizan la contaminación causada

Las intendencias de Canelones y Maldonado están monitoreando de cerca el impacto ambiental tras la fuga en el oleoducto de Ancap, preocupándose por el estado del arroyo Solís y sus ecosistemas.

Derrame de petróleo de Ancap sobre el arroyo Solís
Derrame de petróleo de Ancap sobre el arroyo Solís

El pasado sábado, se registró una fuga en el oleoducto de Ancap ubicado en el tramo que cruza el arroyo Solís, marcando un evento significativo en la frontera entre los departamentos de Canelones y Maldonado. La rotura fue detectada alrededor de las 11 de la mañana, lo que llevó a una rápida movilización de personal de Ancap, así como de otras autoridades locales, incluyendo Bomberos y la Prefectura Nacional Naval.

Las autoridades informaron que la fuga fue contenida de inmediato utilizando dos dispositivos de contención. La reparación del oleoducto se completó en la tarde del mismo día, y la situación fue controlada antes de que se produjeran reparaciones mayores en la infraestructura. Sin embargo, el bombeo de petróleo se encuentra suspendido mientras se realizan pruebas para asegurar la seguridad del ducto.

Respuesta y medidas de control a la filtración de crudo del oleoducto de Ancap

A raíz del incidente, el monitoreo en la zona ha sido intensificado. La Prefectura Nacional Naval ha mantenido una guardia continua para supervisar el área afectada y garantizar que no haya riesgos adicionales. Este despliegue ha sido parte de un esfuerzo coordinado para asegurar la integridad del oleoducto y mitigar cualquier efecto negativo en el medio ambiente.

Entre las acciones tomadas, el Centro Coordinador Departamental también ha participado activamente en la evaluación de la situación. La prueba de presión programada para este domingo es un paso crucial para determinar si el oleoducto puede reanudar sus operaciones de manera segura. Por el momento, la prioridad es garantizar que no haya riesgos antes de reanudar el bombeo.

 

Impacto ambiental y preocupaciones

A pesar de que la infraestructura ha sido reparada, surge preocupación por el impacto ambiental que la fuga pudo haber causado en el arroyo Solís y su ecosistema. La Dirección de Ambiente de la Intendencia de Canelones ha comenzado a monitorear la calidad del agua y el estado de las especies presentes en la zona. Se han expresado inquietudes sobre cómo la contaminación podría afectar los humedales, que son áreas de vital importancia ambiental.

Leonardo Herou, director de Gestión Ambiental de Canelones, comentó que incidentes como este deben servir para optimizar las respuestas y estrategias para el futuro. “Estos eventos tienen que permitirnos mejorar desde todo punto de vista”, afirmó, subrayando la necesidad de estar mejor preparados para enfrentar situaciones similares en el futuro.

Acciones de recuperación y seguimiento

La Intendencia de Maldonado también está involucrada en el monitoreo ambiental, preocupándose especialmente por cómo la fuga puede repercutir en la calidad del agua de las playas cercanas. La directora de Ambiente de Maldonado ha mencionado la utilización de barreras absorbentes para limpiar lo que quedó en el agua y en la costa, poniendo de relieve la urgencia por salvaguardar la salud ambiental.

La coordinación entre las distintas autoridades es esencial para evaluar el impacto del hecho y asegurar una recuperación efectiva de la zona. Según Herou, también es importante trabajar en la recuperación del ecosistema afectado, y las actividades de monitoreo ayudarán a determinar las acciones necesarias a seguir.

 

 

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