Vecinos de San José rechazan el proyecto Arazatí en audiencia pública

En el pequeño pero significativo poblado de Rafael Perazza, ubicado en San José, se desarrolló una audiencia pública destinada a discutir el controvertido proyecto Arazatí, conocido también como Neptuno.

Este ambicioso plan involucra la construcción de una planta potabilizadora capaz de aportar 200,000 metros cúbicos de agua por día al sistema metropolitano, una necesidad que ha dividido opiniones entre los residentes y las autoridades ambientales.

Infraestructura planificada y el impacto ambiental

El proyecto se centra en la creación de una infraestructura que incluirá una toma de agua bruta, una reserva de agua dulce, y una tubería que transportará agua tratada. La tubería atravesará la zona protegida de los Humedales del Santa Lucía, para posteriormente alcanzar el recalque de Melilla, antes de llegar a los tanques de Cuchilla Pereira, en Montevideo.

Estos planes han causado preocupación debido al impacto ambiental potencial y las posibles implicaciones para la fauna y flora locales. El propósito de la audiencia pública es indispensable, según normativa, antes de que el Ministerio de Ambiente otorgue o deniegue la aprobación ambiental necesaria para comenzar con las obras.

Este procedimiento se enmarca en la obligación de evaluar cuidadosamente los impactos ambientales anticipados del proyecto, lo que será fundamental para la determinación final.

Rafael Perazza rechaza el cuestionado proyecto Arazatí

La reunión, programada para las 18:00 horas del 3 de octubre en el Club Social y Deportivo San Rafael, comenzó en medio de tensiones palpables. Residentes y manifestantes, en su mayoría ambientalistas, expresaron su oposición categórica a los planes propuestos. Desde los primeros momentos, la audiencia se vio interrumpida repetidamente por abucheos y exclamaciones, un reflejo del notable desacuerdo entre los presentes.

La moderadora de la audiencia, funcionaria del Ministerio de Ambiente, pidió en repetidas ocasiones respeto hacia los oradores, indicando lo tenso que se tornó el ambiente desde el inicio. A pesar de los esfuerzos por mantener el orden, las interrupciones continuaron a lo largo de la sesión, demostrando la acentuada división de opiniones sobre el proyecto.

La empresa y el ministerio del mismo lado

En defensa del proyecto, el ingeniero Francisco Gross, representante del consorcio Aguas de Montevideo, expuso los beneficios del nuevo sistema. Insistió en que el agua suministrada será de calidad “buena” o “muy buena” durante todo el año. Sin embargo, su afirmación fue recibida con escepticismo, risas y fuertes oposiciones de los asistentes.

El Ministro de Ambiente, Robert Bouvier, también presente en la audiencia, la describió como un “importante momento de participación pública”, durante una rueda de prensa posterior. Según Bouvier, se espera que esta reunión influya en el informe final que el Ministerio deberá elaborar. A pesar de que no existe un plazo fijo para concluir dicho informe, el Ministro aseguró que las inquietudes y comentarios de la audiencia serán considerados.