Gustavo Petro remarcó la desigualdad global y la crisis climática en su discurso ante la ONU
En la ONU, el presidente colombiano, Gustavo Petro, centró su enfoque en la conexión crucial entre crisis climática y desigualdad económica.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, al dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas, centró su discurso en dos de los desafíos más apremiantes de nuestra era: la desigualdad económica y la crisis climática. Según Petro, la concentración de riqueza y la crisis ambiental están profundamente interconectadas.
Comenzó subrayando que “el 1% más rico de la humanidad posee más riqueza que el 99% restante”, lo que representa, según él, la mayor desigualdad en la historia de la humanidad. Petro sugirió que esta desigualdad extremada es un factor que agrava la crisis climática, intensificando sus efectos destructivos en las poblaciones más vulnerables.
El mandatario colombiano se mostró crítico con los líderes de las potencias mundiales, a quienes responsabilizó por el deterioro climático por favorecer la industria petrolera y carbonera. Petro señaló que estos sectores, que constituyen significativas fuentes de riqueza para numerosas naciones, obstaculizan los esfuerzos para mitigar el cambio climático al mantener una dependencia nociva de los combustibles fósiles.
“En este recinto la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto. En la cantidad que tenga de aviones de guerra y en el fondo en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad”, manifestó el mandatario izquierdista.
Petro critica la dependencia de combustibles fósiles
A lo largo de su discurso, Petro señaló cómo las relaciones financieras entre políticos y la industria energética perpetúan el sistema de desigualdad económico y ecológico. “Los políticos, incluidos los presidentes de naciones influyentes, obedecen a estas industrias”, las cuales, financian las campañas políticas y ejercen control sobre los medios de comunicación que, a su vez, determinan el discurso público. Esta relación argumentó Petro, bloquea el avance hacia una economía global más justa y sostenible.
Petro llamó a los países a adoptar “políticas que prioricen la justicia social y la sostenibilidad ambiental”. Destacó que la desigualdad y la crisis climática son dos caras de la misma moneda, y por lo tanto, es crucial abordarlas en conjunto para forjar un futuro equitativo y sostenible. En un momento de urgencia global, enfatizó la importancia de reconfigurar las estructuras económicas actuales hacia un modelo que integré equidad y sustentabilidad.
Se han quemado 11 millones de hectáreas en la selva amazónica en tan solo un mes por el calentamiento global y la crisis climática. Los científicos dijeron que, si se quemaba la selva de las amazonas, llegábamos al punto de no retorno climático.
La cooperación internacional: clave para el cambio
Enfatizando la necesidad de una colaboración global, Petro pidió a las naciones que unan fuerzas en la lucha contra la desigualdad y el cambio climático. Subrayó que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de construir un sistema económico que propicie el desarrollo sostenible y beneficie a la población en su totalidad, en vez de a una élite privilegiada. Según Petro, un compromiso internacional conjunto es esencial para alcanzar un cambio efectivo y duradero en el panorama mundial.
Finalmente, Petro destacó que la interrelación entre desigualdad y crisis climática requiere una respuesta unificada e integral. Urgió a los líderes mundiales actuando con determinación y valentía, recordándoles que el porvenir del planeta y sus habitantes depende directamente de las decisiones que se tomen en el presente.
Al cerrar su intervención, Petro no solo señaló la gravedad de la situación, sino que también puso de relieve la agencia humana en la lucha por el futuro del planeta.
Compartí tu opinión con toda la comunidad