CALENTAMIENTO GLOBAL

ONU: Bajar costos de las energías renovables es clave para reducir impactos del cambio climático

A medida que COVID-19 golpea a la industria de los combustibles fósiles, un nuevo informe de la ONU publicado este mes muestra que la energía renovable es más rentable que nunca.

Foto: Pixabay
Foto: Pixabay

Un nuevo informe titulado «Tendencias mundiales en la inversión en energías renovables 2020«, una colaboración entre el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Centro Colaborador Escuela-PNUMA de Frankfurt y la empresa de financiación de energía, BloombergNEF, concluyó que la energía renovable por estos días es más rentable que nunca, un impulso que podrían aprovechar países y empresas de todo el mundo para priorizar las energías limpias por encima de las fósiles.

En el contexto de los gobiernos que inyectan grandes cantidades de dinero en sus economías para compensar el impacto de los bloqueos y cuarentenas durante la pandemia, el jefe del PNUMA, Inger Andersen; Nils Stieglitz, presidente de la Escuela de Finanzas y Administración de Frankfurt; y Jon Moore, presidente ejecutivo BloombergNEF, sostienen en el prólogo del estudio que «poner los recursos económicos en energías renovables comprará más capacidad de generación que nunca antes», y ayuda a los países a lograr una acción climática más fuerte.

En el paper se muestra que las energías renovables (excluyendo la hidroeléctrica) crecieron un nuevo récord de 184 gigavatios (GW), un incremento del 12% respecto al año 2019 (ese año, respecto al 2018, solo había visto un incremento del 1%).

Mientras tanto, las mejoras tecnológicas, las economías emergentes y una feroz competencia internacional han llevado a que el costo de la generación eólica y la solar continúen disminuyendo en la última década, lo que resultó en una caída del 83% en el precio de la electricidad de las nuevas plantas solares fotovoltaicas, en la segunda mitad de 2019.

Aún falta

Naciones y corporaciones transnacionales han hecho compromisos de producción de energías limpias (no hidroeléctricas) en la década de los 2020 por 826GW, a un costo probable de mil millones de dólares.

Sin embargo, estos compromisos están muy por debajo de lo que se requiere para limitar el aumento de las temperaturas globales a menos de 2 grados centígrados respecto a las mediciones preindustriales, tal como se estableció en el Acuerdo de París firmado por 200 países (excepto Estaos Unidos).

La llegada del coronavirus ha creado en el sector de los combustibles fósiles una densa crisis por la baja en el consumo, la paralización casi total del transporte aéreo y la reducción de la circulación terrestres de casi un tercio de la población mundial, factores que se suman a la resistencia de la energía limpia que dejan claro que la energía renovable es una inversión inteligente, dice el informe.

«El coro de voces que pide a los gobiernos que usen sus paquetes de recuperación COVID-19 para crear economías sostenibles está creciendo», dijo Inger Andersen. «Si los gobiernos aprovechan el precio cada vez más bajo de las energías renovables para poner la energía limpia en el centro de la recuperación económica posterior al COVID-19, en lugar de subsidiar la recuperación de las industrias de combustibles fósiles, pueden dar un gran paso hacia un mundo natural y saludable, que en última instancia es la mejor póliza de seguro contra las pandemias mundiales ”, concluyó la jefa del PNUMA.

 

 

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje