Bolsonaro dice que la Amazonia «no es el pulmón del planeta» y que «no es patrimonio de la humanidad»
El mandatario brasileño sigue negando la ciencia y asegura que la Amazonia no es importante para el planeta. Además, insistió en que la selva le pertenece a Brasil y que pueden ellos hacer lo que quieran.
Polémico discurso de #Bolsonaro ante la ONU
«Es una falacia decir que la Amazonía es patrimonio de la Humanidad (…)
Es un equívoco afirmar que nuestra selva es el pulmón del mundo.» UNGA pic.twitter.com/V6KMFL0bAA— DW Español (@dw_espanol) September 24, 2019
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, utilizó su primera intervención en la Organización de las Naciones Unidas para seguir negando la evidencia científica al afirmar que la Amazonia «no es el pulmón del planeta» y se quejó por lo que cataloga de «exageración» y la «manipulación» en torno a los recientes incendios ocurridos en dicha selva.
«La Amazonía no está siendo devastada ni consumida por el fuego como dice mentirosamente la prensa», aseguró el mandatario el martes. Agregó que «es una falacia decir que la Amazonia es patrimonio de la humanidad» y que no es «el pulmón del planeta».
El presidente ultraconservador también rechazó las «injerencias» de «otro país» basadas en «mentiras de la prensa internacional (…) que se portó de forma irrespetuosa y colonialista, atacando nuestra soberanía». Esta fue una clara alusión a Francia y al gobierno de Emmanuel Macron. Este último había pedido una intervención por parte del G7 para ayudar a controlar la crisis de los incendios.
El francés había propuesto conceder a la Amazonia (de la cual la Guyana Francesa tiene una porción) que se le otorgue el «estatuto internacional», algo que indignó a su par brasileño.
No fue bien recibido
A su llegada a la sede de la ONU, Bolsonaro se encontró con un grupo de manifestantes que vestían camisetas verdes y un muñeco grande con su cara y su nombre. Sostenían un gran cartel que decía: «Bolsonaro, una amenaza para la Tierra».
«¡La Tierra está ardiendo, la Amazonía está ardiendo, Bolsonaro es un mentiroso!», gritaban los manifestantes.
El presidente es un escéptico del cambio climático y defiende la explotación indiscriminada y la eliminación (y potencial expulsión) de las reservas indígenas de la selva amazónica. Asegura tener bajo control todo en el área a pesar de que se ha constatado que la deforestación y la ganadería industrial exhaustiva han avanzado a grandes pasos.
En la primera mitad de 2019 la deforestación se duplicó: se devasto el equivalente a 640.000 canchas de fútbol y los incendios, provocados en su mayoría por madereros, sojeros y ganaderos, casi se triplicaron en agosto en relación al año anterior.
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