Siete países amazónicos firman pacto para proteger la selva. Las ONG aborígenes lo miran con dudas
Siete países amazónicos firmaron un pacto el viernes el cual tiene como fin proteger la selva tropical más grande del mundo.
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam acordaron crear una red internacional para coordinar sus respuestas a desastres como las decenas de miles de incendios de las últimas semanas.
Los países prometieron aumentar el monitoreo satelital de la deforestación, compartir información sobre amenazas al bosque como la minería ilegal, desarrollar iniciativas de reforestación y educación y aumentar la participación de las comunidades indígenas.
El presidente colombiano Iván Duque resaltó la importancia de la reunión y el acuerdo que tiene como centro el «tesoro» que es la Amazonia para los países involucrados.
La Amazonia en llamas
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, es un conocido negacionista del calentamiento global y es afín a los lobbys de las industrias maderera, minera y agrícola industrial.
Los incendios en Brasil, que contiene el 60% de la Amazonia dentro de sus fronteras, han aumentado un 83% este año en comparación con el año pasado, según informa Reuters. Los incendios también están ocurriendo en Bolivia en su frontera con Brasil y en Paraguay.
El presidente brasileño (de ideología ultraderechista), cuyas políticas y retórica proindustriales han sido culpadas por el aumento de incendios, no asistió a la conferencia en persona porque se estaba preparando para una cirugía.
En cambio, asistió por video. Bolsonaro, que rechazó US$22 millones en ayuda de los países del G7 en agosto, instó a los países sudamericanos a administrar la región «sin injerencia internacional».
«Debemos tomar una posición firme de defensa de la soberanía para que cada país pueda desarrollar la mejor política para la región amazónica y no dejarla en manos de otros países», dijo.
En el encuentro, llevado a cabo en la región de Leticia, en la Amazonia colombiana, estuvieron los presidentes Iván Duque (Colombia), Martín Vizcarra (Perú), Lenín Moreno (Perú) y Evo Morales (Bolivia); también estuvieron el vicepresidente de Suriname Michel Adhin, el canciller brasileño Ernesto Araujo y el ministro de Recursos Naturales de Guyana, Raphael Trotman.
También hubo representación de diversas comunidades y organizaciones aborígenes afectadas por los incendios pero algunos expresaron sus dudas sobre la eficacia de este pacto. La representante de la Organización Nacional Indígena de Colombia, Nelly Kuiru, dijo a la prensa que el pacto era «muy vago». Ella cree que «es importante» que los mandatarios se tomaran el tiempo en ir hasta Leticia, pero dice tener «serias dudas al respecto». «Dudo que el pacto se cumpla, porque para cumplirlo hay que analizar bien lo que está sucediendo», comentó.
Moira Birss, de la ONG Amazon Watch, tampoco es optimista. Ella cree considera que el documento firmado no enumera causas específicas como la deforestación y la agricultura industrial descontrolada, y no establece una relación suficientemente clara entre la deforestación y la crisis climática en la región.
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