Presentan firmas al Gabinete de Bioseguridad en rechazo a autorización de nuevos cultivos transgénicos

A través de la plataforma “Change.org” un grupo de ciudadanos ha recolectado hasta el momento 1.471 firmas para presentar una petición dirigida al Gabinete Nacional de Bioseguridad en rechazo a la autorización de nuevos cultivos y/o eventos transgénicos para liberación comercial en Uruguay.

El Gabinete Nacional de Bioseguridad está integrado por los ministerios de Ganadería, Salud Pública, Industria,  Economía, Vivienda y Relaciones Exteriores.

Bajo la interrogante: “¿Necesitamos nuevos alimentos transgénicos en Uruguay?”, quienes deseen firmar el petitorio tienen plazo hasta el 31 de mayo.

En la petición se expresa que en Uruguay hace 20 años que se cultivan transgénicos.

“1.5 millones de hectáreas de soja y 100.000 hectáreas de maíz con tolerancia a glifosato y/o resistencia a insectos plaga, lo cual equivale al 10% de la superficie total del país”, se indica en el escrito.

Asimismo, manifiestan que existen 15 eventos autorizados para uso comercial, pero desde 2012 que no se aprueba ningún nuevo evento.

En dicho marco, aseguran que en mayo de 2017 se está llevando a cabo una instancia de participación ciudadana mediante consulta pública, sobre la liberación de dos nuevos eventos para uso comercial: “Soja MON89788XMON87708 con tolerancia a los herbicidas glifosato y dicamba; y  maíz TC1507XMON810XNK603 con tolerancia a los herbicidas glifosato y dicamba, y resistencia a insectos por la expresión de tres proteínas (Cry1Ac, Cry1A.105 y Cry2Ab2)”.

Las consecuencias de los cultivos transgénicos

En el petitorio se indica que “el cultivo de vegetales transgénicos en Uruguay y la región, junto al modelo productivo imperante, ha tenido algunas consecuencias socioeconómicas y ambientales, tales como el aumento del uso de plaguicidas, en particular glifosato, con riesgo de contaminación ambiental y efectos sobre organismos ‘no blanco’ como las abejas y la salud humana”.

Se detallan, entre otras consecuencias, “el desarrollo de malezas tolerantes a glifosato, la simplificación de la forma de producción, expansión de monocultivos y degradación del suelo”.

También se refieren a la “contaminación de variedades criollas de maíz con transgenes, y amenaza a la conservación de la diversidad de este cultivo”.

Rechazan la “extensión del agronegocio, extranjerización de la tierra y el desplazamiento de pequeños productores”.

Asimismo cuestionan la “incertidumbre en los riesgos para la salud, por estudios científicos contrapuestos y por falta de medición de los niveles de exposición”.

Presencia en alimentos

En el petitorio se enumeran algunos ejemplos de presencia de transgénicos en alimentos, entre ellos se hace mención a ingredientes y aditivos derivados del maíz y de la soja, y por lo tanto probablemente transgénicos, tienen amplios usos, como “espesantes, endulzantes y emulsionantes, por lo que son encontrados como ingredientes en varios productos”.

También en derivados del maíz: harina (polenta), almidón, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol, caramelo, grits (ingrediente añadido durante el proceso de elaboración de la cerveza).

Mencionan la presencia en derivados de la soja: harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se encuentran detrás de la denominación aceites/grasas vegetales), emulgentes (por ejemplo lecitina), mono y diglicéridos de ácidos grasos, ácidos grasos.

Entre las posibles consecuencias de los nuevos eventos transgénicos, detallan que los mismos llevarían a “intensificar los impactos y las incertidumbres ya provocados por los cultivos transgénicos”.

Hacen especial mención al “uso masivo de otro herbicida (dicamba) y al desarrollo de malezas tolerantes a éste”.

Se refieren a las “incertidumbres sobre la inocuidad de los eventos apilados (más de una modificación genética en la misma planta)”.

Por ello, los firmantes se oponen expresamente a la autorización de nuevos cultivos y/o eventos transgénicos para liberación comercial en Uruguay.

Solicitan que se rechace dicha autorización, en especial en cuanto a los eventos detallados, sobre la base de dispuesto por los artículos 7 y 47 de la Constitución de la República, las leyes de Medio Ambiente, Protección del Medio Ambiente y Defensa del Consumidor, y el decreto del Poder Ejecutivo N° 353/008, de 21 de julio de 2008.