Cambio climático: se cuadruplicó muerte de leones marinos frente a la costa oeste norteamericana

Los investigadores de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos, coinciden en que en aumento de la temperatura oceánica, está provocando un cambio mortal en el hábitat de la especie. Más de 950 leones marinos han llegado en esta temporada a las costas de Baja California, principalmente, en estado de absoluta inanición, o enfermos por patologías vinculadas a la mala alimentación. En la costa oeste, el promedio de animales de esta especie que aparecen muertos cada temporada oscila entre 200 y 250.

Este año las cifras se han disparado y los funcionarios de la NOAA han debido atender más de medio millar de cachorros de león marino en muy mal estado, los que han sido trasladados a centros especializados en la zona de San Francisco, donde es espera recuperarlos para que una vez crecidos, puedan ser devueltos al Pacífico.

El grave problema del calentamiento de las aguas

Los científicos están seguros que las aguas costeras cada vez más calientes, están haciendo que las madres que han dado a luz, deban alejarse cada vez más de las costas para buscar alimento: los peces de que se alimentan prefieren mantenerse en aguas frías y ellas deben salir a mar abierto para encontrarlos. Con ese escenario, las leonas marinas deben dejar a las crías mucho más tiempo solas, lo que traer aparejados problemas de toda índole, además de los riesgos múltiples para cachorros de tan corta edad.

El noreste del Pacífico y la costa oeste norteamericana en general, está registrando temperaturas por encima de las normas a niveles históricos. El Pacífico se encuentra hasta cinco grados más caliente de lo habitual en algunas áreas . Se trata del tercer año que los técnicos constatan un creciente número de cachorros huérfanos o abandonados, que exigen atención urgente.

Los leones marinos californianos han vivido su peor momento registrado hace dos años, cuando más de medio millón murió en las costas de California, en un evento inédito que hasta el momento ha sido solamente explicado como “inusual”, pero no se ha logrado focalizar exactamente qué fue lo que ocurrió. El año pasado la mortandad volvió a niveles por encima del promedio (unos 630 animales muertos), pero sin la “inusual” causa, aún sin descifrar.