Segundo triunfo clásico de Nacional, por 3 a 0, en toda la historia

Nacional por segunda vez en su historia logró golear a su tradicional rival por el marcador de 3 a 0. En 1979 había logrado la victoria con dos anotaciones de Waldemar Victorino y Juan Carlos Ocampo. Luego de 30 años se volvió a repetir el marcador, siendo Mario Regueiro, Nicolás Lodeiro y el «Morro» García los anotadores tricolores.

La racha victoriosa de Nacional arbitrando Darío Ubrícano se extiende a tres partidos, el primero por la Copa Ricard en el 2008, el segundo por la Copa Bimbo en 2009 y ahora por el torneo Apertura.

Un hecho curioso sucedió cuando ingresaron los árbitros para dirigir el partido. Al irrumpir al campo de juego del Estadio Centenario una mascotita acompañó a Darío Ubríaco vestido con un atuendo todo negro.

Luego de las fotos de rigor, el niño salió acompañado por el cuatro árbitro Jimmy Alvarez donde un familiar lo recibió en la Platea América ante el aplauso de todos los concurrentes al sector de la platea.

El Estadio Centenario vivió sus mejores galas, con entradas agotadas desde el sábado por la tarde, una gran fiesta con mucho colorido donde la hinchada de Nacional otra vez le dio un marco muy lindo a la Colombes.

No se quedó atrás la Amsterdam con una hinchada que, apenas comenzado el partido, sufrió un gol en una jugada infeliz y por eso no alentó como en otras oportunidades.

El clásico estuvo muy picado dentro del campo de juego, infracciones muy duras y diálogos fuertes entre jugadores de ambos equipos que al final terminaron con la expulsión del «Pollo» Olivera por una dura infracción sobre Santiago «Morro» García.

También participó en algunas escaramuzas el propio técnico tricolor Eduardo Acevedo en una discusión con el lateral Jefferson Moreira.

La fiesta clásica de tercera división terminó con igualdad uno a uno, abrió la cuenta Peñarol con un gol tempranero de Federico Púa, el hijo menor del técnico carbonero. El empate en el complemento llegó por intermedio de Alexis Rolin y de esta manera terminaron igualados los dos clásicos rivales.

En Nacional participaron algunos jugadores experientes, de todas formas Derlis Florentín y Gastón Filgueiras no quisieron jugar en el preliminar.

El campo de juego del Estadio Centenario no está en su mejor nivel, apareció muy blando en varios sectores levantándose varios panes que provocaron algunos desaciertos en futbolistas de ambos equipos.

Realmente no hay justificación alguna del mal estado del campo de juego teniendo en cuenta que no se jugó en los últimos 15 días ningún partido en nuestro máximo coliseo deportivo.

Una tarde negra para Víctor Púa, todo lo planificado se le vino abajo al minuto de juego con el gol anotado por Mario Regueiro por un error muy grueso de Alcoba y Sebastián Sosa.

Luego del segundo gol tricolor, intentó algunos cambios en el primer tiempo, sin embargo la suerte estaba echada y con este resultado negativo volvería a dirigir los juveniles.

Muy cuestionado por Peñarol el arbitraje de Darío Ubríaco, en medio de la semana trascendió que había tenido una relación laboral con el actual directivo aurinegro Sergio Perrone. Según los aurinegros, este comentario condicionó el arbitraje y terminó no sancionando un penal en perjuicio de Ruben Olivera al finalizar el primer tiempo, no expulsó a Coates y sí lo hizo con el «Pollo» por un patadón sobre Santiago García.

En el Palco Oficial muchas personalidades vivieron de manera distinta el clásico de acuerdo a su corazón, al margen de los dirigentes divisamos a Luis Noé, Fernando Alvez, el ex asistente Héctor Bonora, Gustavo Badell, Washington Taís y el «Chengue» Morales quien observó el partido junto a su padre y además visitó el vestuario tricolor por cábala, y otra vez ganó Nacional.