Boca no aceptó postergar partido
Las gestiones realizadas por los dirigentes tricolores para postergar el partido revancha ante Boca Juniors no llegaron a buen término y finalmente el encuentro se jugará a las once menos cuarto de la noche del jueves como estaba previsto. Pasadas las siete y media la novedad llegó a la sede de la avenida 8 de octubre, después de que el vicepresidente xeneise Pedro Pompilio confirmó al mandatario albo Víctor Della Valle que no darían lugar a su pedido, atendiendo la opinión del técnico Ricardo La Volpe.
Nacional era optimista respecto a una posible postergación del juego que tendrá lugar en Salta, luego de que al promediar la tarde habían tomado conocimiento de que tanto la cadena que posee los derechos de televisación (Fox Sports) como la propia Confederación Sudamericana de Fútbol se mostraba afines a prorrogar el encuentro una semana, y solamente faltaba el visto bueno del equipo argentino para confirmar esta posibilidad.
La expectativa era enorme mientras dirigentes de Boca mantenían una reunión con el técnico La Volpe en Casa Amarilla, habitual recinto de entrenamiento xeneise, pero la desazón fue aún mayor cuando se enteraron que el técnico se negó, amparándose en el deseo de revertir lo antes posible el panorama tras la derrota ante River y en las complicaciones que el pedido les generaría, pues para la semana siguiente estaría previsto el pico de cuarenta y cinco minutos con Gimnasia y Esgrima.
Descalabro
Los dirigentes tricolores se movieron rápidamente y trabajaron intensamente a lo largo del día, apenas recibieron la noticia de la epidemia que afecta al plantel. Las primeras gestiones fueron realizadas ante las autoridades de la AUF -en la persona del propio presidente Corbo- y de la CSF (fundamentalmente los contactos fueron con Eduardo Delucca y Eugenio Figueredo), tratando de encontrar una respuesta en forma rápida, ya que la partida del plantel estaba prevista inicialmente para esta mañana.
Todo había comenzado en el entrenamiento matutino cuando la sanidad de club confirmó que Nacional sufre una verdadera epidemia, ya que confirmaron que Jorge Bava, Ignacio Pallas y Gonzalo Castro han contraído paperas, mientras Javier Delgado y Daniel Leites presentaban cuadros que podrían derivar en la enfermedad. Estos casos se sumaron a los de Ignacio La Luz, Maureen Franco y Jorge Rodríguez, que presentaron cuadros similares días atrás, pensándose que se trataban de situaciones aisladas.
El verdadero «descalabro» para los tricolores surgió cuando los médicos confirmaron que quienes sufren la enfermedad deben guardar diez días de reposo por lo menos para volver a entrenar, lo que obviamente deja afuera a estos futbolistas del partido frente a Boca. La situación obligó a los tricolores a solicitar la postergación del partido por una semana, ante el temor de que nuevos casos de la enfermedad se detecten entre jugadores que en este momento estén incubando el mal; evidentemente los afectados no podrán lucir la casaca alba por varios partidos, pero lo que se procuraba evitar era que viajaran futbolistas que luego no pudieran ser de la partida en Salta.
A mediodía Pallas, Bava y Castro ya estaban fuera de la lista de 19 viajeros y poco después de las cuatro y media Leites también quedaban fuera de la lista viajera, mientras casi a la misma hora surgían los primeros anuncios de dirigentes xeneises a la prensa argentina de que no se cambiaba la fecha del partido. *
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