Brasil rescató un empate con Uruguay 1-1: la garra charrúa se hizo respetar

El encuentro dio inicio con una intensidad palpable, donde la selección celeste aplicó una presión feroz desde el primer minuto, buscando recuperar el balón rápidamente para lanzarse en ofensiva. Vinicius Júnior intentó iluminar la jornada con un remate desviado y una salida imprecisa del arquero Rochet marcó los primeros compases de un duelo en el que los locales se hicieron notar rápidamente.

Pellistri, moviéndose con agilidad por la banda derecha, se convirtió en el hombre más dinámico del ataque uruguayo. Su velocidad y habilidad para combinar con Valverde y Núñez fueron clave para desestabilizar a la defensa brasileña. Mientras tanto, Raphinha, infiltrado entre los mediocampistas, ofrecía pases filtrados peligrosos hacia Igor Jesus y Vinicius, forzando intervenciones defensivas urgentes.

A medida que avanzaba el partido, el conjunto uruguayo comenzó a organizarse mejor en el terreno, especialmente cuando Bentancur y Valverde se unieron para hacer circular la pelota y sumar más jugadores en la vanguardia. Pasando los 20 minutos, tres desdobles por las bandas generaron expectativa. Saracchi hizo una incursión prometedora pero su disparo no logró concretar.

El encuentro se tornó equilibrado, con cada equipo dedicándose a desactivar las amenazas del otro. Una falta sobre Pellistri otorgó un tiro libre a Valverde a los 29 minutos, aunque su remate se fue desviado. Pasados los 34 minutos, Raphinha, el más incisivo entre las filas locales, buscó hacer daño con un disparo cruzado que también se perdió fuera de los tres palos.

Una falta de Ugarte sobre Vinicius llevó al árbitro a sacar tarjeta amarilla, condicionando al jugador uruguayo. Con el tiempo cumplido, un cabezazo de Igor Jesus parecía necesario para romper el cero en el marcador, pero Rochet mostró seguridad al desviar y dejar el duelo empatado al descanso.

Los goles de un clásico sudamericano

El segundo tiempo inició con cambios significativos en el equipo uruguayo. Marcelo Bielsa decidió incluir a Diego Aguirre como delantero, lo que rápidamente se tradujo en un remate peligroso de Savinho que pasó cerca del arco. Raphinha continuó desbordando por la banda y a los 52 minutos, filtró un pase impresionante a Vinicius, cuyo remate se fue al lado del palo izquierdo.

La apertura del marcador llegó a los 54 minutos gracias a una jugada magistral de Federico Valverde. Recibiendo un pase de Maxi Araújo, controló la pelota y lanzó un potente disparo que se coló en la red, desatando la celebración de los uruguayos en el estadio. Sin embargo, la respuesta de Brasil no tardó en llegar, y a los 61 minutos, un centro de Raphinha fue aprovechado por Gerson, quien con un remate de aire empató el partido 1-1.

Bielsa buscó reequilibrar el equipo al reemplazar a Pellistri y darle más dinamismo al ataque con José Luis Rodríguez. Estevão ingresó en el ataque brasileño, intensificando la presión sobre el arco adversario. Con minutos en el reloj, las llegadas se sucedieron, incluyendo un disparo de Raphinha que se fue desviado.

Con el partido en un tensar constante, un momento crítico llegó cuando Raphinha debió ver la roja tras una falta, pero el árbitro lo perdonó. Con el tiempo casi agotado, la tensión era máxima, y ambos equipos buscaban el gol decisivo.

Finalmente, el árbitro pitó el final del partido con un empate 1-1 que dejó a Uruguay en la segunda posición con 20 puntos, mientras que Brasil se quedó en el quinto lugar con 18. Un duelo electrizante que mostró la calidad y el compromiso de ambas selecciones.

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Finalmente, el árbitro pitó el final del partido con un empate 1-1 que dejó a Uruguay en la segunda posición con 20 puntos, mientras que Brasil se quedó en el quinto lugar con 18. Un duelo electrizante que mostró la calidad y el compromiso de ambas selecciones.