Uruguay se defiende tras violencia contra familiares de jugadores en partido contra Colombia

 

Con la Copa América 2024 concluida, Argentina celebrando su decimosexto título y los jugadores disfrutando de unas merecidas vacaciones, la actividad en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) no cesa. Los incidentes violentos ocurridos el 10 de julio en Charlotte durante las semifinales entre Colombia y Uruguay han desencadenado una serie de acciones defensivas por parte del organismo uruguayo.

La preocupación en la AUF es evidente. Las confrontaciones que involucraron a varios jugadores uruguayos y aficionados colombianos en las tribunas del estadio Bank of America de Charlotte al finalizar el encuentro, que culminó con una victoria de 1-0 para Colombia, están bajo la lupa. La Comisión Disciplinaria de la Conmebol ha abierto una investigación que podría resultar en severas sanciones para los involucrados.

Trabajo intenso en la defensa

Ante esta situación, la AUF no ha tardado en reaccionar y ha comenzado a trabajar en su defensa para presentar descargos ante la Conmebol. Gastón Tealdi, vicepresidente de la AUF, declaró a Ovación que se solicitó una prórroga para presentar los descargos, la cual fue concedida hasta el 1 de agosto. «La principal novedad es que se pidió una prórroga para presentar los descargos y se nos dio hasta el 1 de agosto, fecha límite para hacer eso», señaló Tealdi.

El proceso es complejo y detallar cada caso específico, tanto el de los 11 jugadores como el de Marcelo García, requiere tiempo y una rigurosa recolección de pruebas. Ariel Rek, abogado argentino con amplia experiencia en estos procesos, ha sido designado para liderar la defensa. La AUF está dispuesta a no dejar ningún cabo suelto y prepara un exhaustivo informe en colaboración con Tealdi, quien se encarga de la parte política del caso.

Reconstrucción de los hechos

El domingo previo a la final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia fue un episodio clave para la defensa uruguaya. Tealdi explicó que lo acontecido en esa jornada, donde hubo tensiones y enfrentamientos, podría jugar un rol significativo. «Servirá bastante a la defensa por quiénes fueron los principales protagonistas de esos episodios», comentó Tealdi.

La defensa está estructurada en torno a una colaboración minuciosa entre Tealdi y Rek. «Yo estoy trabajando todo lo que tiene que ver con la parte política y armamos juntos —con Rek— todo lo jurídico para ir determinando la defensa de cada caso. Ariel es abogado argentino que ya trabajó con los jugadores y tiene una gran experiencia en esto», detalló Tealdi. La prórroga concedida hasta el 1 de agosto proporciona un margen crucial para que la AUF prepare una estrategia sólida y bien fundamentada.

Repercusiones internacionales tras la caótica organización de la Copa América

Los incidentes violentos no solo afectaron a Uruguay. La final de la Copa América entre Argentina y Colombia, disputada en Miami, estuvo marcada por el caos y los disturbios que atrajeron la atención de medios internacionales. El inicial descontrol se desató cuando numerosos aficionados colombianos, sin entradas, intentaron ingresar al estadio Hard Rock trepando por conductos de ventilación y saltando barreras de seguridad. La policía intervino para frenar a los fanáticos, lo que causó enfrentamientos y retrasó el inicio del partido.

Dentro del estadio, las peleas entre seguidores de ambos equipos obligaron a los organizadores a reforzar las medidas de seguridad. A pesar de estos esfuerzos, la tensión se mantuvo constante tanto dentro como fuera del estadio durante toda la jornada.

Comentarios de medios extranjeros

Medios internacionales reflejaron la caótica organización del evento. The Guardian señaló que «lo que ocurrió en el Hard Rock Stadium fue solo la culminación de un mes de organización desesperada». Destacaron que la Conmebol organizó el torneo con poca intervención local en Estados Unidos, sugiriendo que la FIFA debe tomar lecciones de cara a la Copa del Mundo en dos años.

Bloomberg criticó la final como un ensayo fallido para el Mundial en Estados Unidos, comentando: “La final de la Copa América entre Argentina y Colombia debía ser el ensayo general para el torneo de fútbol de la Copa del Mundo en los Estados Unidos. Horas antes del inicio, todo se convirtió en un caos”.

El periódico italiano La Stampa se centró en las escenas de los aficionados sin entradas escalando por los conductos de ventilación, y The Washington Post informó sobre los retrasos en el partido debido al descontrol de la multitud. The New York Times describió los eventos como una «pesadilla de organización», reflejando el impacto negativo que los disturbios tuvieron en la final del torneo.

En suma, la AUF se enfrenta a un arduo desafío para defender a sus jugadores y a sí misma ante la Conmebol, en un contexto de amplia preocupación internacional sobre la organización y seguridad en eventos futbolísticos de gran magnitud.