Uruguay se despide del Mundial con «la frente bien en alto»

Aunque Uruguay haya caído derrotado en cuartos de final, nunca me he sentido más orgulloso de ser uruguayo. Las lágrimas en el rostro de los jugadores, afición y niños, demuestran una vez más, que cada partido lo jugamos con alma y corazón.

A pesar del resultado, la Celeste se tiene que ir con la cabeza bien en alto, porque esta vez no se pudo, pero la próxima será. No lo digo yo, lo dicen los hechos, la calidad de los jugadores que debutaron en este Mundial, que demuestran que Uruguay tiene futuro. Sigamos con el sueño vivo, porque el sueño pinta bien celeste.

Primer Tiempo: El encuentro comenzó con mucho roce entre ambos equipos. Algo esperado debido a la intensidad con la que se iba a jugar.

La primera de gran peligro la tuvo Francia. Mbappé no se percató que estaba sólo en el área, y con tiempo suficiente para definir tranquilo, decidió cabecear, y la pelota se perdió por encima del larguero.

Por su parte, Uruguay tuvo varias ocasiones claras en los primeros 20 minutos, pero la ausencia de Edinson Cavani se empezó a sentir. El hecho de no tener a una figura de peso como el salteño, permitió a Francia trabajar con mayor facilidad la zona defensiva.

Después de unos minutos de buen juego Celeste, Francia recuperó el balón y llegó sin suerte al arco defendido por Muslera. No fue hasta el minuto 40, que Los Galos lograron marcar el primer tanto. Un tiro libre ejecutado perfectamente por Griezzman encontró la cabeza de Raphael Varane que logró conectar y mandar el balón al fondo de la red.

Unos minutos más tarde, Uruguay casi logra el empate. Un fuerte cabezazo del ‘Pelado’ Cáceres fue despejado por el portero Lloris, con el balón perdido en el área chica, Godín logró conectar un disparo de forma incómoda que se perdió por encima del horizontal.

Segundo Tiempo: Con el resultado en contra, Uruguay salió a buscar el partido sin muchas ideas. El mediocampo no estuvo enchufado como ante Rusia y Portugal. Christian Stuani que no aportó, dejó en soledad a Suárez que no pudo hacer mucho.

Cuando menos lo esperaban, cayó el segundo tanto de Francia. Un potente tiro de Griezmann desde fuera del área, se le escapó de las manos a Muslera y se metió en el arco uruguayo. Con el marcador en contra, Uruguay intentó acomodarse en la nueva realidad del partido.

Tabárez buscó darle más ímpetu al equipo realizando dos cambios. Con el «Cebolla» Rodríguez y Maxi Gómez en cancha, la Celeste no pudo cambiar su pisada y continuó sin encontrar el balón.

Mientras corrían los últimos minutos del partido, algunas lágrimas comenzaron a verse en algunos jugadores Celestes que veían como el sueño se terminaba.

Con cinco minutos de adición, y más con ganas que con fútbol, Uruguay tuvo un algunas oportunidades en el arco rival pero que no generaron mucho peligro para el portero Lloris.

Con el pitido final, el sueño de levantar la Copa del Mundo se terminó este año. Ahora tenemos en el horizonte la siguiente meta: Qatar 2022.