Wilson de Oliveira: músico compatriota en Alemania
Uno de los inconvenientes que encuentran los jazzófilos con las llamadas «fusiones», es que los elementos tradicionales del jazz quedan sumergidos en medio de armonías, ritmos y estilos exóticos.
Es muy común que la mayoría de los aficionados se sientan desilusionados cuando se ofrece una fusión en la que el jazz aparece vagamente sugerido con algunas improvisaciones aisladas, en un paquete sonoro que, en aras de la «creatividad», lo envuelve con mestizajes provenientes de folclores de diversos países y con géneros musicales advenedizos que derivan en experimentos que ahogan la savia jazzística.
Digamos desde ya que el presente CD no se incluye en esa categoría de ramificaciones que se alejan del tronco principal del auténtico jazz. «The spirit of candombe» es jazz genuino de principio a fin y sus diez interpretaciones tienen el gustoso sabor del candombe, sin que éste tome el papel preponderante que pueda terminar menoscabando la impronta jazzística.
Nueve composiciones están firmadas por el propio director. Son obras de una fluidez natural, atractivamente melódicas, de colorido tonal y agradable textura, con armonías que evocan al hard-bop y permiten el contagioso y emocionante desempeño del conjunto y de los solistas en particular.
Ya el primer tema da la tónica de lo que será el resto del CD. «Mean things» arranca con intenso espíritu soul y sonoridades que recuerdan a Horace Silver. La impelente actividad del joven baterista uruguayo Diego Piñera será una constante en todo el disco y sobre su estimulante apoyo se desarrollan los coltranianos solos de De Oliveira y la onda Chick Corea del pianista Tino Derado.
El compañero de Wilson en la sección melódica es el robusto trombón de Joe Gallardo, cuya precisión, pujanza y formidable técnica traen a la mente a Frank Rosolino. «Con sabor a candombe» es una de las mejores versiones del quinteto y el solo de Gallardo (un tejano que hace treinta años reside en Alemania) es un punto muy alto en ese tema. Él es el autor de «One less winter», una hermosa balada que De Oliveira vierte con delicadeza en su saxo tenor.
«Candombe riff» es una composición escrita por el director junto a Eduardo Giovinazzo, su colega trompetista de las épocas «dixieland» de la Peña de Jazz en Montevideo. Como en el resto de los temas, subyace el ritmo candombero, vuelven a escucharse los enérgicos solos de Wilson y de Gallardo, y la modalidad salsera del luminoso piano de Derado, que por otra parte exhibe cierta influencia tanguera en «El rioplatense».
Hay un par de intervenciones de Ralf Cetto, pero las tomas de sonido no destacan su participación. Con Derado sugieren en «A un negro viejo» el conocido riff del célebre «A love supreme» de John Coltrane.
Wilson De Oliveira está radicado en Alemania hace más de tres décadas, donde desarrolló una fructífera carrera musical tanto en el terreno popular como en el de la música culta. Escuchar en este CD sus maduras composiciones, el swing que generan sus improvisaciones y la autoridad que emana de su inteligente discurso jazzístico, confirma la existencia de otro gran músico que honra al Uruguay con su destacada presencia fuera del país.
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