“Traslados”, el nuevo documental que revive los horrores de los vuelos de la muerte

 

El reciente estreno del documental “Traslados”, producido por Zoe Hochbaum y dirigido por Nicolás Gil Lavedra, ha resonado en la sociedad argentina de una manera profunda y conmovedora. Desde su lanzamiento, este trabajo ha despertado sentimientos intensos, especialmente entre las familias de las víctimas de la dictadura militar.

Una de las reacciones más sentidas ha sido la de Geneviève Jeanningros, sobrina de Léonie Duquet, una de las monjas francesas asesinadas en aquel trágico periodo. Geneviève se mostró abrumada al ver el tráiler del documental y no pudo ocultar su emoción.

En el video que se compartió en el sitio Infobae, Jeanningros declara: “Es importante que se construya la memoria y que se sepa lo que ha sucedido”. Estas palabras resuenan con un eco de urgencia y necesidad que va más allá de su experiencia personal.

La afirmación de Geneviève encapsula el deseo colectivo de recordar, de dar voz a quienes ya no pueden hablar y de mantener viva la memoria de aquellos que sufrieron injusticias inimaginables. La presentación de Jeanningros es un acto de reivindicación: “Soy la sobrina de Léonie Duquet”, subrayando la conexión íntima entre su historia y el conflicto mayor que abarca la larga sombra de la dictadura.

Construyendo memoria colectiva: nunca maś terrorismo de Estado

El documental “Traslados” no solo se centra en la historia individual de Léonie Duquet, sino que se expande hacia una narración colectiva de las atrocidades cometidas durante esos años oscuros en Argentina. Cada testimonio, cada archivo recuperado, pretende ser un ladrillo en la construcción de un puente hacia la memoria. La labor documental de Hochbaum y Gil Lavedra se convierte en un acto de resistencia, un intento por iluminar las sombras que han cubierto el pasado de tantas familias argentinas.

En los años de la dictadura, el silencio fue una herramienta utilizada para desmerecer la lucha por los derechos humanos. Sin embargo, “Traslados” desafía esos silencios y expone la brutalidad del régimen. Geneviève, al ver el adelanto del film, se confronta con las imágenes de su tía y con la realidad de su desaparición. Para muchos, la proyección del documental representa una ventana hacia el reconocimiento y la comprensión de un pasado que aún duele.

La faceta más oscura de la oscura dictadura

El enfoque del documental se adentra en uno de los métodos más horrendos utilizados por la dictadura: los vuelos de la muerte. Este sistema de exterminio y ocultamiento fue diseñado para eliminar a los opositores del régimen mediante el lanzamiento de prisioneros vivos al mar.

Nicolás Gil Lavedra, el director, explica que este plan comenzó a gestarse poco después del golpe de Estado de 1976. Esta narrativa pone de relieve la crudeza con la que la dictadura deshumanizó a sus víctimas, convirtiéndolas en estadísticas y cuerpos sin nombre.

El relato de estos crímenes no se limita a las estadísticas. A lo largo del documental, la historia de las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo – Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco – se entrelaza con la de Léonie Duquet y Alice Domon, quienes también fueron mujeres comprometidas con la causa de los derechos humanos. La recuperación de estos relatos permite que las voces de esas valientes mujeres sigan resonando, recordando a los espectadores la importancia que tiene no solo la memoria, sino también la verdad.

Un proceso de innovación y descubrimiento

La creación de “Traslados” fue un proceso introspectivo para su productora, Zoe Hochbaum. Su interés por la historia de los vuelos de la muerte se encendió durante su adolescencia, cuando se vio introducida a este oscuro rincón de la historia argentina a través de un trabajo escolar.

Este trabajo se convirtió en una pasión que la llevó a buscar la verdad, un camino lleno de emociones y desafíos. Su compromiso ha sido evidente en cada etapa del proyecto, reflejando una profunda conexión con los relatos de quienes vivieron el horror de la represión.

El título mismo del documental, “Traslados”, revela un intento por confrontar el eufemismo utilizado por los represores. Esta palabra, que intenta suavizar el horror de los hechos, se convierte en un signo de resistencia.

La colaboración entre Hochbaum y Gil Lavedra, junto con un destacado equipo de investigadores y periodistas, ha logrado tejer una narrativa que no solo informa, sino que también emociona. Las voces de quienes luchan por la justicia resuenan claramente, destacando la importancia de mantener viva la memoria colectiva.

Ecos de la resistencia cultural

La música juega un papel crucial en la atmósfera del documental. La composición de Luciano Superville, especialmente su versión del icónico “Los Dinosaurios” de Charly García, añade una profunda carga emocional a las imágenes que se despliegan en la pantalla. Esta melodía se convierte en un símbolo de resistencia cultural, recordando a las generaciones pasadas y presentes que el arte y la memoria están irremediablemente interconectados.

Así como el documental busca recordar a las víctimas, también homenajea a aquellos que han luchado por la verdad. Las melodías de Superville acompañan al espectador en un viaje hacia la comprensión y la reflexión. La conexión emocional generada a través de la música es un recordatorio constante de que las sombras del pasado aún persisten, pero que su luz puede ser recuperada al contar sus historias.