gracias por tu voz, henry

Murió Henry Mullins, histórica voz de la radio y DJ de la noche uruguaya

Henry Mullins, una voz icónica del dial uruguayo, falleció a los 68 años en su apartamento de Punta del Este. Llevó a la cúspide programas dedicados a los oldies y clásicos, y deja un legado imborrable en la radio uruguaya.

Henry Mullins DJ uruguayo falleció

Henry Mullins, una de las figuras más emblemáticas de la radio en Uruguay, fue hallado muerto este lunes en su apartamento de Punta del Este. Tenía 68 años. La reconocida periodista Laura Do Carmo, de Maldonado, fue quien difundió la noticia a través de sus redes sociales, confirmada posteriormente por el medio El País con allegados al locutor.

Mullins, radicado en Punta del Este desde hace varios años, se desempeñaba como programador de Aspen FM (105.3 FM). Su inconfundible voz resonó en el dial uruguayo durante décadas, siendo el maestro de ceremonias y presentador de canciones clásicas de todos los tiempos.

Laura Do Carmo detalló en su cuenta de X (Twitter) que Mullins fue encontrado en su hogar de la Avenida Gorlero y que en el lugar trabajaban efectivos de la seccional 10 y una ambulancia de Cardiomóvil. Las primeras informaciones apuntan a que la causa del fallecimiento podría haber sido un paro cardiorrespiratorio.

Desde sus inicios como DJ en fiestas escolares, Mullins construyó una extensa y exitosa carrera. Empezó a hacer sonar música en el boliche Zum Zum, ubicado en la rambla del Buceo, en el edificio que hoy ocupa la radio Océano. “Tuve un gran éxito y me trasladaron al Castillo de Lancelot. De allí fui a la discoteca El Pacha de Punta del Este, donde hice tres temporadas, una de las cuales junto a Daniel Branáa”, contó Mullins en una entrevista con El País en 2021.

Su voz grave y envolvente fue un sello distintivo de su estilo, cautivando a oyentes y convirtiéndolo en un referente de la radio musical uruguaya. Además de su pasión por los clásicos musicales, Mullins fue locutor comercial de numerosas campañas publicitarias en las décadas de 1980 y 1990.

En una entrevista con El País en 2021, Mullins describió con nostalgia sus experiencias en los boliches montevideanos que musicalizó, como Lancelot, New York New York, Ton Ton y Frida. “Antes les decían boites. Mucha gente salía ‘de trampa’ entre semana, por lo que había que poner música romántica”, recordó. También mencionó su preferencia por los vinilos, una tecnología que lo acompañó toda su carrera y a la que se mantuvo fiel incluso en la era digital.

Trabajó en emisoras icónicas como Independencia, Sarandí, Azul y más recientemente en Oldies FM y Metrópolis. Era común verlo trabajar como DJ en las tradicionales fiestas del 24 de agosto, conocidas como la Noche de la Nostalgia en Uruguay.

“Soy hijo de los Beatles”

Mullins se definía como un melómano empedernido. «Soy hijo de los Beatles», aseguraba con orgullo. Su amor por los clásicos le permitió conectar profundamente con su audiencia, no solo en Uruguay sino también en otros países, gracias a la tecnología que permite escuchar transmisiones desde cualquier parte del mundo. «Me mandan mensajes desde Atlanta, California o Italia», relató, destacando el fervor de sus seguidores.

Desde 2020, Mullins se radicó en Punta del Este, donde se integró a la emisora Aspen FM. Describió la población de Punta del Este como «gente grande» y observó que los jóvenes ya no visitan la zona con la misma frecuencia que antes. “Mi llegada a Aspen vino a cubrir un nicho que era muy importante”, señaló.

Mullins siempre cuidó la calidad del sonido en sus programas y se sentía muy respaldado por Eduardo Lamaison, su compañero en Aspen FM. “Hago Aspen con amor, donde pongo temas lentos, alguno en portugués. Estoy realmente contento”, comentó.

En su vida personal, Mullins era un amante de los perros y compartía su hogar con tres: Batty, Lola y Dora. “Por ahora está Batty conmigo, pero es de mi hijo grande y se lo quiere llevar”, contó.

Despedida y legado

El fallecimiento de Henry Mullins deja un vacío en la radio uruguaya y en el corazón de sus oyentes. A lo largo de sus cuatro décadas de carrera, Mullins no solo entretuvo, sino que también educó y conectó a generaciones a través de su amor por la música. Sus relatos y anécdotas, así como su voz inconfundible, permanecerán en el recuerdo de todos aquellos que tuvieron el placer de escucharle.

 

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