Esto no es un simulacro

Roger Waters regresa a Montevideo con su gira «Esto no es un simulacro»

Roger Waters, genio y figura de la legendaria banda británica Pink Floyd regresa a Uruguay y lo hará este viernes 17 de este noviembre de 2023 cuando se presente a la hora 20.00 en el Estadio Centenario en el marco de su gira mundial titulada "Esto no es un simulacro" con la producción local de ATIN.

Roger Waters.
Roger Waters.

Waters es, sin duda alguna, uno de los máximos exponentes de la historia del rock. Leyenda viva, «artivista» como alguien lo definió, es decir artista y activista vuelve a Montevideo, ciudad que lo declaró Visitante Ilustre en su anterior actuación en 2018 cuando brindó un memorable concierto en el mismo escenario.  Show que junto al de los Rolling Stones en febrero de 2016, se han constituido en los mayores espectáculos que se han puesto en la escena del Uruguay. Si de rock and roll a secas se trata, primero los Stones; si de Rock sinfónico y propuesta conceptual, Pink Floyd y Roger Waters.

Fundador  de Pink Floyd con  Rick Wright, Nick Mason y Syd Barrett quien luego sería sustituido por David Gilmour , Waters y la banda  generaron una obra musical formidable con composiciones  fermentales  de la psicodelia y el rock progresivo uniendo fusiones de jazz, blues y el llamado art rock, como Ummagumma, Atom heart mother, Animals, The dark side of the moon,   Wish you were here, The final cut y Animals, por tan solo citar algunas.

Tras la separación del grupo, Waters, cerebro de la banda, profundizó aún más su visión del mundo que le rodea generando un estilo en el que la rebeldía, la denuncia, la protesta y la propuesta es el eje central de su vida y el fundamento de su obra. Lo suyo es despertar conciencias adormecidas por la sociedad de consumo, por el simple entretenimiento que embrutece al ser humano, en síntesis, por quienes detentan el poder.

La sociedad humana claramente expuesta en la obra «Animals» en donde en un plan metafórico los cerdos representan a los dueñosl poder, los perros a los guardianes del orden establecido y las ovejas a la masa humana que atontada por la publicidad y el consumo desenfrenado se deja conducir por cerdos y perros sin rebelarse.

Este arte conceptual adquiere una dimensión superlativa en la ópera rock The wall compuesta casi en su totalidad por Waters, en donde la metáfora de un muro potencia la percepción de la alienación de los mass media, de su soledad aún en medio de la hiper comunicación, de la condición humana paradojicamente despojada de su humanidad por la industrialización, la tecnología, la mercantilización, el lucro.  Todo esto al tiempo que originalmente y desde otro punto de vista, el muro remite a un cerco que el personaje llamado Pink ha creado para su protección y que se ha ido formando con ladrillos constituidos por vivencias dolorosas. Así, «Otro ladrillo en la pared» asimismo es la muerte del padre de Pink como también la suma a la pared que constituye el muro de un nuevo ser alienado, vacio, sin rebeldía, diríamos sin alma, añadido a ese muro, conformado por esa masa humana despojada de su conciencia.

El cantor que no se calla

Por lo expuesto y por mucho más, el concierto que este gigante de la música universal presentará en el Estadio Centenario de Montevideo será una fiesta para los sentidos y una oportunidad única para que los asistentes, luego de ser parte de este show (muestra), perciban que han crecido tanto en espesor como en profundidad humana. George Roger Waters a sus 80 años cumplidos hace un par de meses es uno de esos seres imprescindibles, un ser humano tocado por la magia que desde su incuestionable arte señala claramente a sus enemigos en canciones como Pigs, Money y muchas otras, haciendo suya aquella frase del cubano Pablo Milanés «pobre del cantor de nuestros días que no arriesga sus cuerdas por no arriesgar su vida». Waters es el cantor que no se calla, consciente además de su lugar en el mundo, de su registro en la historia al darle un sentido definido a su propia existencia.

Recordemos que en su visita anterior en la que fue declarado Visitante Ilustre por parte de la Intendencia de Montevideo ofreció luego una conferencia de prensa en la sede del Pit-Cnt, en donde expuso, argumentó y defendió su postura y militancia social y política definiéndose como hombre de izquierda y gran admirador de Pepe Mujica, explicando que «el camino que ha imaginado Mujica es el de la comunidad para prevenir que los cerdos con su economías neoliberales sean los que se queden con toda la riqueza y destruyan finalmente este pequeño planeta».

Destacado asimismo por su militancia activa en defensa del pueblo palestino ya en aquella ocasión dijo «Los palestinos fueron expulsados a la fuerza de sus hogares, los que también fueron demolidos de forma regular. En Gaza ni se molestan en entrar con máquinas demoledoras, lo hacen con bombas, lo hacen habitualmente y a eso le llaman cortar el césped». Asimismo señaló que se debe rechazar en forma urgente «el antisemitismo, el trato de Israel hacia los palestinos y la política exterior de los Estados Unidos» invitando a todos los artistas del resto del mundo a «no vincularse ni relacionarse con ninguna organización de Israel». En cada oportunidad que se le requiere aclara que no es antisemita: «también los palestinos son un pueblo semita, los palestinos son semitas -reitera, aclarando que su lucha es contra el sionismo que gobierna Israel y su política de colonización y exterminio de los palestinos.

Lamentablemente, en nuestro país han vuelto a resurgir algunas voces de mediocres enanos resentidos que disgustados por su presencia han intentado por todos los medios bloquear la publicidad del evento y negar el interés cultural que indudablemente posee. Pobres y ruines Torquemadas modernos que pasarán al olvido mientras que el arte mayor de Roger Waters ya pertenece a la humanidad y al tiempo eterno.

En el imperdible espectáculo que brindará en el Monumento al fútbol de Montevideo Waters estará arropado por un staff de músicos de alta gama, nada menos que Jonathan Wilson en guitarras y sintetizador, Joaey Waronker en batería y percusión, Johnny Shepherd en piano y órgano, Robert Walter en piano, Via Mardot en theremin (eterófono), Gabe Noel en sarangi, Jon Carin al lap steel (guitarra hawaiana) y sintetizadores con Azniv Korkejian en los coros. «Esto no es un simulacro»  es producido por el propio Waters junto a Gus Seyffert y la producción local es de Atin Producciones.  Ante lo expuesto anteriormente, un show único e inimitable en donde música, textos y puesta en escena crean un clima extraordinario de una excelencia superlativa que activa todos los sentidos. No es una copia, es el original. Y esto queridos lectores no es un simulacro, es la realidad.  Allí habrá que estar.

Jorge Yuliani
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