Joan Manuel Serrat fue galardonado por la Fundación Mario Benedetti

En un acto protocolar aunque no exento de emoción, la fundación que lleva adelante el legado del escritor Mario Benedetti entregó a Serrat una estatuilla del reconocido artista plástico Octavio Podestá que simboliza el reconocimiento, galardón que asimismo se le otorgó a la tribu Mandurukú de Brasil por su lucha en defensa de su territorio y su cultura ancestral.

Con la presencia de personalidades de diferentes ámbitos de la Cultura y de la administración comunal así como músicos, familiares de detenidos desaparecidos y amistades del cantautor, las autoridades de la fundación, Hortensia Campanella y Diane Denoir,  reseñaron brevemente  la lucha de la tribu Mandurukú, reseña que fue acompañada por la exhibición de un video.

A continuación se le otorgó el premio a Serrat quien acompañado por su esposa Candela agradeció el homenaje  destacando que «luchar por los Derechos humanos es luchar por uno mismo. La lucha por la libertad y la justicia la debemos pelear cada día de nuestras vidas».

En otro orden destacó sus afectos por Uruguay, país en el que he cosechado muchos amigos  aunque algunos de ellos ya no están físicamente entre nosotros -dijo- nombrando a Eduardo Galeano, a Mario Benedetti y a Daniel Viglietti.

Reiteró que luchar por los derechos humanos es defender la vida y que luchar por la solidaridad debe ser luchar por la libertad y la justicia. «Debemos tener una actitud de defensa de ellas porque de lo contrario nos las arrebatarán poco a poco».

Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos le obsequiaron una remera y un pañuelo con la leyenda Todos somos familiares, a lo que Serrat emocionado dijo que se debe continuar con la búsqueda. «Hay que continuar la búsqueda con la esperanza que nos dieron las madres, las abuelas y con el espíritu de lucha que habéis demostrado. Los que vienen detrás de los que venimos atrás tenemos que seguir hasta que todos y cada uno de los casos se aclare. Puede sonar a fantasía, pero también parecía cuando se encontró el primero» -señaló al tiempo que abrazó emocionado a la madre de un detenido desaparecido diciéndole mamá.

Por otra parte, el cantautor también recibió como obsequio un par de libros de ex presas políticas uruguayas en las que se narran las vicisitudes de sus encarcelamientos.

Tras agradecer a los presentes y por su intermedio a todos los uruguayos reflexionó acerca de sus conciertos de despedida de los escenarios, afirmando que sin duda portan una carga muy emotiva y unos recuerdos muy fuertes, aunque el público debe, aunque sea por un rato, dejarlos de lado para así poder disfrutar del espectáculo.

Respecto a su relación con sus amigos uruguayos así como con los que cosechó a lo largo y ancho del mundo durante más de cincuenta años, el catalán afirmó que hará lo «imposible por mantener los contactos y los afectos que la vida me ha permitido tener. Esos afectos que en muchos casos vienen desde un tiempo ya muy lejano los voy a seguir manteniendo aunque ya no suba a los escenarios. ”

En el concierto de este martes en el Monumento Mundial del Fútbol, Serrat estará acompañado por una banda integrada por Ricardo Miralles Izquierdo y José Mas Portet (piano), David Palau González (guitarra), José Miguel Pérez Sagaste (saxo), Raimon Ferrer Isbert (Bajo, contrabajo), Vicente Climent Valero (batería), Ursula Amargos Rubio (viola, voz en el tema Es caprichoso el azar).

Como muy pocos elegidos, y en su caso en un grado superlativo, Serrat enamora a sus auditores, esos que lo hemos venido escuchando desde que lanzó a la perdurabilidad textos de identidad profunda como Mediterráneo, Fiesta y otras tantas canciones que están instaladas en eso que llamamos memoria emotiva. Comprobar que su obra mantiene su poder seductor en un público cada vez más joven es una de sus mayores recompensas.

Este miércoles la Universidad de la República (UDELAR) le otorgará a las 17.00 horas en el Paraninfo el título de doctor Honoris Causa. Acto que se transmitirá en directo a través de YouTube.