“Una hora en la Tierra”. Animales, ligeramente humanos, con Alberto Gallo y “Vasco” Urriza, se transmite los días martes y jueves a las 21 horas por Radio Sarandí y FM Total 102.9.

El programa aborda la representación del ser humano a través de sus productos culturales: música, cine, series, teatro, libros, plástica, cocina, periodismo, ciencia y actualidad.

Como casi todas las buenas ideas, el programa surgió en las charlas de los almuerzos o durante los cafés de las 16 o las 17 horas. Esas conversaciones extensas, en las que se habla y se reflexiona por el gusto de la compañía. Así fue que Gallo propuso a su buen amigo Urriza llevar esas charlas a la radio, una experiencia totalmente nueva para “El Vasco” cuya área profesional es la publicidad y también la psicología, pero no para Alberto, quien es hombre del éter, ya que durante años fue co-conductor, junto a Daina Rodríguez, del exitoso “Efecto Mariposa”, además de un escritor laureado.

El objetivo era “aprovechar la energía de la amistad y de la diversión” para plasmarla en el programa y al parecer lo lograron, porque todo lo que a ellos los une como amigos, también los vincula con los oyentes.

“Creo que nos hicimos amigos porque tenemos muchos intereses en común, algo que nos permite mantener una charla medianamente seria y ligeramente en broma. Nos reímos como hienas y tratamos de pensar un poco más que un mono”, asegura Urriza quien hace referencia al leitmotiv del programa: “Animales, ligeramente humanos”.

En tal sentido, Gallo acota que el tema central de un programa puede surgir de una palabra, o una imagen, y asegura que “Animales, ligeramente humanos” tiene dos lecturas, una de ellas referida a que los seres humanos compartimos el 99% de nuestro ADN con el chimpancé, y la otra lectura se refiere a qué es lo que hacemos con el 1% restante, que es mucho, por ejemplo la lectura, escritura, la música y la ciencia, es decir “todos los caminos que nos humanizan, porque somos animales creadores de productos culturales únicos”.

“Mi cabeza es un animal…”

Otras de las sutilezas del programa es la cortina musical, quizás por aquello de que “todo tiene que ver con todo”, porque es, nada más y nada menos, que “Dirty Paws” (Patas Sucias) -de la banda islandesa, Of Monsters And Men- una melodía exquisita y una letra muy poética, que desde el comienzo nos dice: “Dando saltos de alegría sobre el suelo, mi cabeza es un animal (…)”.

Vasco asegura, un poco en serio y un poco en broma, que si el programa dejará algo a la Tierra, pues será esa canción.

Gallo reafirma la identificación de la canción con que en los seres humanos habita un animal, y recuerda que una vez preguntó a un neurocirujano, grado cinco, si el cerebro del hombre actual es biológicamente el mismo que en la época medieval, porque de ser así le asustaría mucho tener un cerebro medieval en el siglo XXI. Ante lo cual, el neurocirujano le respondió que “aún tenemos el lagarto”, porque cuando los hombres se enfrentan en guerras aflora el reptil.

“El elogio de la lentitud”, y también del juego

En 2004, el periodista canadiense Carl Honoré publicó el libro “El elogio de la lentitud”, una obra en la cual se pregunta: “¿Por qué tenemos siempre tanta prisa?” y “¿cómo se cura esa auténtica enfermedad que es nuestra actitud ante el tiempo?”. Honoré ha dicho al diario El País, de Madrid, que en la actualidad “estamos tan atrapados en la enloquecida rutina diaria, tan marinados en esta cultura de la velocidad y de la prisa, que con frecuencia perdemos de vista el enorme daño que nos está ocasionando esta estimulación, el ‘multitasking’, la distracción, y la impaciencia en todos los aspectos de nuestras vidas”.

En una entrevista con Infobae, publicada el 5 de abril de 2019, manifestó, asimismo, que “la velocidad hace que vivamos en burbujas aisladas; estamos desconectados de los demás. Y al reconectar, simplemente conversando, logramos ralentizar y olvidarnos un poco de esa impaciencia”.

Tal vez es por ello que “Una hora en la Tierra” propone a sus oyentes parar, detenerse, por sesenta minutos, recuperar cierta lentitud para charlar, reflexionar, escuchar música, pero sin caer en la “siesta”, una forma de ser identificada con la idiosincrasia uruguaya.

Existe algo más que Gallo y Urriza plantean a través de los programas y es “recuperar el gusto por el juego”, es decir volver por un momento a la niñez, cuando inventábamos historias sin saber muy bien a dónde iban a parar y así poder dejar de estar hiperconectados para pasar a utilizar nuestra imaginación.

“Tuya”, Vasco

En los primeros días de diciembre, Gallo presentará un nuevo libro. En esta oportunidad, se trata de una novela policial – histórica, relacionada con su preocupación con la animalidad en el ser humano.

La historia transcurre en uno de los viajes del Beagle alrededor del mundo, el bergantín en el que viajó Charles Darwin. En aquella travesía hubo cuatro muertes y Darwin, que era un gran observador, ayudó a resolver tales muertes. Además, hay un tema central, porque en el barco también viajaba una indígena fueguina, junto a 70 hombres, entonces “ocurrieron cosas terribles, muy animales”, relata Gallo.

La obra del autor forma parte de una trilogía de la impunidad. “Veo que hay cosas que quedan impunes en la humanidad, que no tienen resolución, como las atrocidades cometidas por el Imperio Inglés, o las impunidades que quedan en nuestro país, sobre el paradero de los detenidos – desaparecidos en dictadura”.

-¿Cuál es el título de la novela? -pregunto con intriga.

-El titulo se lo puso “El Vasco” y no lo voy a decir -reconoce y afirma Gallo.