UNESCO declaró a la Iglesia Cristo Obrero de Dieste como Patrimonio de la Humanidad
En el marco del 44 Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO se aceptó la candidatura de “La obra del ingeniero Eladio Dieste: Iglesia de Atlántida”, y fue declarada como Patrimonio de la Humanidad.
Este martes 27 de julio se debatió, durante la sesión de la Comisión de Patrimonio de UNESCO, reunida en Fozhou, China, la declaración como Patrimonio de la Humanidad de la Iglesia Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes de Dieste, ubicada en Estación Atlántida, Canelones.
La candidatura fue presentada hace más de seis años y finalmente este martes 27 la edificación pasó a ser oficialmente patrimonio de la UNESCO.
Por su parte, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) invitó a la ciudadanía a celebrar todos juntos y con mucha alegría el reconocimiento para una obra que nos identifica como país y es ejemplo de lo mejor de la arquitectura y la ingeniería uruguaya.
Mientras tanto, la Diócesis de Canelones ha programado la celebración de una Misa en la Iglesia, el próximo sábado 31 de julio a las 11 horas. Ese mismo día, a las 14 horas, se realizará en dicha Iglesia un acto protocolar organizado por el Ministerio de Educación y Cultura.
Dieste
Eladio Dieste (Artigas, 1917- Montevideo, 2000). Fue ingeniero civil. Doctor Honoris Causa por la Universidad de la República. Profesional de las artes visuales orientado a la arquitectura industrial, religiosa y, excepcionalmente, a la vivienda unifamiliar.
Eligió los grandes temas colectivos de la arquitectura contemporánea: centros comerciales, almacenes, gimnasios, paradores de ómnibus, envasadoras de productos cítricos, silos, hangares de mantenimiento, parroquias.
Sintetizó el poder de la imaginación que se nutre de elementos propios del país en que vive.
En 1946 fue llamado por el arquitecto catalán Carmelo Bonet para el cálculo de estructura de una bóveda de hormigón para la casa Berlingeri, Punta Ballena, su ingenio encontró en el ladrillo el principio de un universo constructivo importante y original, partiendo de la sencilla idea de aliar al ladrillo, el mortero y el hierro que daría como resultante la cerámica armada.
Sus bóvedas de doble curvatura y autoportantes de directriz catenaria, permiten una visualización clara de sus sensibles ondulaciones espaciales de potente racionalidad constructiva y firme coherencia formal.
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