Homenaje a Osvaldo Fattoruso: quedan tres sábados de conciertos y clínicas en Fray Bentos

“El homenaje a Fattoruso surge por un relevamiento que hicimos con mi compañero como parte de la gestión que viene realizando Centros MEC en Río Negro y en todo el país”, explica Cecilia Medero Onetto, coordinadora departamental de Centro MEC.

“Notábamos que falta difusión y dar a conocer a los que son los referentes de la música uruguaya, como en este caso Osvaldo”, continúa. “Desde su pérdida en 2012 no se había hecho un homenaje para él”, agrega.

La coordinadora cuenta que el año pasado el Centro MEC de Río Negro tuvo la oportunidad de estar con Hugo Fattoruso, hermano de Osvaldo, y se le planteó la posibilidad de hacer un homenaje. Hugo “enseguida abrazó la idea de poder hacer un homenaje a su hermano y poder difundir lo que había sido la trayectoria de Osvaldo”, asegura Madero.

La planificación del evento se viene trabajando desde el año pasado, pero se eligió mayo porque Osvaldo cumpliría el 12 de este mes.

En cuanto a los objetivos del homenaje, Medero cuenta que se busca “descentralizar” y “asociarnos a lo que es público y privado para el fomento y el desarrollo de la cultura a lo largo del país”. Así fue que consiguieron el apoyo de IMPO, UPM, restaurant El Entorno e Intendencia de Río Negro.

Otro de los objetivos es la formación de público, por lo que el Centro MEC decidió cobrar una entrada de 100 pesos para las plateas y destinar el resto del teatro a un “público objetivo”.

El homenaje intenta llegar a “gente que no accede o que no se siente convocada al teatro”, dice Medero. Entre las personas que accedieron de forma gratuita al espectáculo de este sábado se cuentan jóvenes de áreas pedagógicas de INAU, personas adultas del BPS, alumnos de alfabetización digital de Centros MEC y bachilleratos artísticos.

“Y vamos a seguir trabajando los cuatro sábados con esta impronta, invitando a nuevos grupos”, afirma Medero.

Las clínicas

Las clínicas “son espacios donde el músico desarrolla su trabajo”, explica la coordinadora, y se invitan “personas interesadas en desglosar e informarse sobre cómo hacen determinados ritmos o qué incorporación hacen a la música desde lo que hacen”.

Mientras tanto, el músico exhibe su trabajo. “Se genera un espacio de intercambio, donde las personas preguntan y se asesoran”, dice Medero.

Por su parte, Robert Urgoite, también coordinador del Centro MEC de Río Negro, cuenta que las clínicas “son un espacio fundamentalmente donde uno va a ver a alguien que considera que tiene un trabajo relevante en determinada área”.

El sábado pasado, Hugo Fattoruso “habló un poco de lo que hace y la gente le fue preguntando diferentes cosas”, dice Urgoite, “algunas cosas estrictamente de lo musical y otras de otro tipo, por ejemplo anécdotas”. En esta ocasión participaron más de 40 personas, la mayoría músicos, y duró dos horas.

“Se fueron compartiendo fragmentos de obras de Hugo y, entre obra y obra, se fue conversando un poco mano a mano, algo que no pasa todos los días. Como es un espacio bien íntimo, resulta sumamente interesante”, opina Urgoite.

Primer concierto

El sábado 7 comenzó el homenaje, que seguirá por los tres sábados restantes de mayo. En esa ocasión se presentaron Hugo Fattoruso y Albana Barrocas, que fue alumna de Osvaldo.

“El concierto del sábado realmente fue muy bonito, muy emotivo”, asegura Urgoite. “El teatro tiene también la particularidad de ser pequeño, y eso permite un ambiente intimista”, agrega.

Además de contar que el teatro fue inaugurado el año pasado, Urgoite afirma que la sala “es muy linda”, a lo que se le suma “la calidez del público”. A pesar de no haber llenado el teatro, los coordinadores están contentos porque tres cuartas partes estaban ocupadas.

El concierto, que duró casi dos horas, llenó las expectativas de los espectadores. “Salió todo muy bien, la gente quedó muy contenta”, dice Urgoite. Cuando terminó el concierto, “nosotros fuimos recogiendo algunos pareceres de la gente que participó, y todos estaban muy contentos”.