RESEÑA

Traidores en Bluzz Live: un viaje de regreso a 1987

Los Traidores culminaron ayer su segundo show en el Bluzz Live, con una sala repleta de gente alucinando con el reencuentro. Ahora solo queda un espectáculo, el próximo jueves 28 de abril a las 21.00 horas.

Traidores el 21 de abril en Bluzz Live | Foto: Facebook Bluzz Live/
Traidores el 21 de abril en Bluzz Live | Foto: Facebook Bluzz Live/Mathias Arizaga

Las puertas del Bluzz Live se abrieron a las 21.00 horas del jueves 21 de abril y unas pocas personas entraron ansiosas. Una hora después, el lugar estaba abarrotado.

Funcionando como una máquina del tiempo, la guitarra de Víctor Nattero comenzó a sonar y el público se trasladó a 1987 con “Montevideo Agoniza”. Las pocas personas que quedaban afuera se apresuraron a entrar al local, y ya no entró ni un alfiler.

Entre gritos de “buena Pato” y “esto es rock n’ roll”, la gente amontonada comenzó a bailar. De la masa formada por la multitud sobresalían manos con vasos de cerveza y celulares que querían registrar ese momento histórico: Juan Casanova, Víctor Nattero, Pablo “Pato” Dana y Marcelo “Mono” Olivera juntos de nuevo, después de tantos años.

Traidores siguió con temas como “Estoy vacío”, “Mentiras” y “Bailando”, y el dedo índice de Casanova no se cansó de señalar hacia arriba mientras la otra mano agarraba el micrófono con fuerza. La gente del público lo imitaba, levantando un solo brazo y moviéndolo de atrás hacia adelante.

“Salteándome”, “Perros”, “Solo Fotos” y “La Profunda” sonaron mientras las luces de colores iluminaban a los cuatro artistas, y “Esperando el Ascensor” se interrumpió por un problema con la batería. “Justo que estaba cantando precioso”, exclamó Casanova y el público se rio, pues estaban en 1987 y no cabían preocupaciones.

Luego tocaron “Amanecer” y la gente aplaudió más fuerte que nunca cuando pasaron a “Flores”. Mientras el público y el bajista bailaban sin importar el mañana, los Traidores siguieron con “La Muerte”, “Tanto Tiempo”, “Teatros Nocturnos”, “La Luna” e “Historia”.

 

-Igual que en el 87, cuando me baje de acá y vaya directo hacia allá a encontrarme con el señor Johnnie Walker, no toco más.- dijo Casanova señalando a la barra.

-¡Nooo!

-Es así. Yo avisé.

 

De repente comenzó a sonar “No Estoy Loco” y, qué ironía, la gente enloqueció. El público, tranquilo hasta ese momento, volvió a su juventud (porque la mayoría ya la había pasado) y se puso a gritar y saltar. Así se mantuvo mientras Traidores tocaba “Buenos Días”, “Hojas en Blanco” y “La Lluvia cae sobre Montevideo”, y más se alteró cuando vino “Viviendo en Uruguay”.

Anticipando el final del espectáculo, comenzó a sonar “Juegos de Poder” y, cuando terminó, Casanova anunció que solo quedaba una canción. A pesar del deseo de los espectadores -que a esta altura ya estaban en remera, sudando y con los ojos brillantes- todos nos enteramos de que Viviana es una reaccionaria y, como prometió, Casanova se bajó del escenario, atravesó la masa de gente y se sentó en la barra.

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