El actor argentino Dady Brieva resaltó que la cultura popular uruguaya es infinita e impresionante
P. Sabiendo que te desempeñaste en géneros como el humor de teatros y café-concert, la conducción de programas televisivos, la actuación en comedias televisivas, ¿en cuál de esos roles estás más cómodo?
R. A mí lo que me gusta es hablar con la gente, por eso todo lo que hago me gusta, me apasiona, si no simplemente no lo haría. Realmente soy feliz con todo lo que hago, lo hago cuando tengo ganas solamente. Yo digo que nunca hago “trabajo”, más bien siempre hago proyectos que me interesan. No hago radio ni tele si no estoy bien, si no me gusta directamente no lo hago.
P. Pensando en la época de los Midachi, ¿a qué atribuís su éxito como propuesta de humor?
R. La verdad es que creo que teníamos una propuesta muy fuerte, creo que éramos tres caciques, y que nos propusimos ser buenos, grandes y reconocidos. Creo que lo logramos y creo que tuvimos un humor popular, sin tapujos, creo que “nos cagamos en todo”, algo parecido a eso.
P. ¿Cómo describirías tu relación con Miguel del Sel y el Chino Volpato compañeros en esa experiencia y cómo es la relación actual con ellos?
R. Antes trabajábamos juntos y muy bien, pero la relación no ha cambiado, tenemos la misma relación. No somos amigos, no nos frecuentamos, pero tenemos una relación con la historia muy fuerte. Son como los tipos de la secundaria, que de repente no te ves, pero cuando te ves sabés que pasaron momentos muy fuertes con vos, eso te une.
P. ¿Qué rescatas de la experiencia de “agrandaditos”?
R.Una experiencia muy buena, muy buena, muy buena. Creo que se hizo un programa para grandes hecho por chicos, y va a quedar en la historia ese programa.
P. Contame del espectáculo que vas a presentar en Uruguay, de qué se trata la propuesta y cómo te sentís con el público uruguayo.
R. Estuve en Uruguay haciendo prensa y la verdad que estuve con todos, debo haber recorrido ocho programas, ocho medios radiales, diarios, etcétera, etcétera. Lo que voy a presentar es el “Dadyman”, que es un show que hace cuatro años que hago, que ha recorrido el país entero varias veces. También he recorrido Uruguay. Estuve presentándolo en Montevideo, en la Semana de la Cerveza de Paysandú, en Salto, entre otros varios lugares.
Después de presentar este show en Montevideo voy a ir el 24, 25 y 26 de abril a hacer otras presentaciones en Salto, en Nueva Helvecia (que está cumpliendo años) y después me voy a Mercedes.
Hace treinta años que hago monólogos y hace veinticinco que me dedico a hacer monólogos que tienen que ver con mi infancia y mi adolescencia, en ese sentido tengo tres libros de monólogos. En ellos paso por todo, las tías, las fiestas, los cumpleaños, el inicio del sexo, las novias, los bailes, todo… Un cúmulo de historias que tienen que ver con esas historias vividas en los años 60.
P. En el espectáculo rescatás los recuerdos de tu barrio en la infancia ¿cómo ves el cambio de ese barrio al barrio de hoy?
R.Y…muchísimas diferencias, eso es el lejano Oeste y esto Manhattan. Es eso. Todo es distinto…antes era calle de tierra, sin servicios, sin agua potable, sin cloaca, sin televisor, con una radio… ahora es completamente diferente, con internet, wifi, y todo eso…Es como el día y la noche, te podría hablar cien días de la diferencia de los barrios de antes y de ahora. Mucho de modernidad, la distancia que hay entre cuarenta años…que no es poca, nada mejor ni nada peor.
P.¿Qué te gusta y qué no de la cultura de los medios masivos en la actualidad?
R.Bueno, rescato que llega a mucha gente, que te hace muy popular. Y lo que me parece que no está bueno es justamente que te hace popular, esa es la contradicción. Si me preguntás ¿qué tiene de bueno casarse enamorado? Te voy a decir que eso mismo, y si me preguntás qué tiene de malo, te voy a decir que precisamente eso. Lo masivo es interesante desde el punto de vista de la popularidad, eso te da muchas cosas.
Por ejemplo estuve un día en Uruguay y estuve en todos los medios masivos de comunicación, tuve una presencia importante en las redes sociales después. Lo muy malo que tienen los medios es cuando están digitados por el poder, y ahí te hacen comer mierda.
P. En ese espectáculo que vas a presentar en Uruguay aborda muchos aspectos de la vida familiar y barrial….¿qué mirada o visión tiene de la cultura popular y cotidiana de los uruguayos, en qué te parece que se acerca o se distancia de los argentinos?
R. Yo no los veo muy diferentes a los uruguayos de los argentinos…aunque son términos muy amplios, es como decir “la gente” o “las minas son así”. Hablás de los argentinos de Jujuy y hablás de los argentinos de Córdoba y son cosas totalmente diferentes, otra cosa son los porteños… De la misma manera, el montevideano con el rosarino no tiene mucha diferencia, y el canario con el entrerriano no tiene tampoco mucha diferencia, en ese sentido. Ediliciamente, por ejemplo, hay un color y una estética montevideana que es muy parecida a la de Rosario.
Y la cultura popular uruguaya… es infinita, es impresionante. La curto mucho, me gusta mucho. Yo veo lugares en Montevideo que me llaman muchísimo la atención. Por ejemplo la otra vez que fui había un matrimonio de 60 y 70 años, abuelos, y cantaban la despedida del 52 y la sabían los dos, me llama la atención cómo los une la música, cómo une a toda una generación.
Me llama la atención que en un lugar como Fun Fun que tiene 60 metros cuadrados se juntan los músicos de Jaime con los tangueros de 70 años y una pendeja como Francis a cantar tango, me llama mucho la atención. Acá no hay un lugar que en 80 metros cuadrados vos puedas encontrar esa paleta de generaciones, acá para escuchar tango tenés que ir al lugar donde se escucha tango, si querés escuchar otra cosa tenés que ir un bar de Palermo… no hay un lugar así como ese, donde confluya todo eso.
Ustedes [los uruguayos]… debe ser porque son chicos que tienen más unión.
Aparte tienen una tradición de una cultura popular muy fuerte, muy fuerte, con mucha personalidad, que va de la música hasta el humor. Acá hay una generación que vivió y chupo y mamó de los uruguayos, del humor, de tantos uruguayos que nos han enseñado tanto. Yo soy muy enamorado del Uruguay.
El negro Fontanarrosa decía en la época del exilio se habían ido a vivir muchos amigos a Barcelona, y decía “tengo todos mis amigos en Barcelona, a veces digo ¿qué mierda estoy haciendo acá? Yo no digo eso, pero la verdad que tengo muchos amigos uruguayos que me hacen muy feliz.
Te recomendamos
El legado de Tabaré: se recibió de licenciada la primera niña en recibir una Ceibalita
Durante su primer mandato, Tabaré Vázquez creó el programa Plan Ceibal, un plan de inclusión educativa que le acercaba la tecnología a niñas y niños de todo el país que, de otra forma, quizás hubiesen tenido menos oportunidades. Mikaela fue...
Compartí tu opinión con toda la comunidad